Representantes de los sindicatos de Bizkaibus se reunirán de nuevo mañana con responsables de la Diputación foral vizcaina para tratar de acordar un solución al conflicto laboral en el servicio de transporte de viajeros antes de los paros convocados para la próxima semana. En la reunión, celebrada ayer por la tarde, ambas partes se comprometieron a entregar un documento de trabajo a los sindicatos para que pueda ser debatido en el nuevo encuentro que han acordado para mañana, según remarcó la agencia Efe.

A expensas de lo que ocurra en la próxima reunión, los sindicatos mantienen las movilizaciones convocadas en este servicio de transporte por carretera. ELA, CCOO, UGT, LAB y USO convocaron paros parciales en Bizkaibus el día 24 de setiembre en varios tramos horarios y una jornada de huelga completa el día 26.

La protesta es la respuesta de los trabajadores a la nueva licitación de líneas de Bizkaibus que la Diputación publicó en agosto y que afecta a 1.400 trabajadores de las empresas TCSA, CAV, Encartaciones, Pesa Bizkaia, Autobuses de Lujua y Adnor. Las centrales sindicales reclaman que no haya un recorte en las líneas de autobuses de Bizkaibus y que ante la posible llegada de nuevas concesionarias, «se lleve a cabo una subrogación real de los trabajadores, de manera que se mantengan sus condiciones de trabajo».

En repetidas ocasiones, las centrales han afirmado que esas garantías no figuran en los pliegos de condiciones, por lo que ponen en peligro el manteniminto del empleo en el sector. Respecto a la reestructuración del servicio planteada, fuentes sindicales han señalado que supondría la supresión de quince líneas, lo que afectaría a cerca de 200 trabajadores.

Antes del inicio de la manifestación por la mañana, que partió desde la sede de la Diputación de Bizkaia y terminó en las oficinas del Departamento de Transportes, el representante de ELA Iñaki San Andrés señaló que la representación sindical tiene intención de «seguir en la pelea» en defensa de sus reivindicaciones y que también está dispuesta a negociar y a llegar a un acuerdo para solucionar el conflicto.

Por otro lado, los sindicatos están a la espera de que el Gobierno de Gasteiz decida los servicios mínimos para los paros convocados la próxima semana, después de que las partes no lograsen alcanzar un acuerdo en la reunión que mantuvieron ayer sobre este asunto.

Por la tarde, sin embargo, se abrió una puerta a la esperanza, como remarcaron los sindicatos, que admitieron que no quieren que sea un acto de dilación del conflicto. Pretenden que se alcance un acuerdo de mantenimiento de las condiciones de trabajo y de la plantilla. Entre otras razones, porque el mantenimiento del servicio público de las líneas de autobuses es una condición «indispensable». Si se reducen, se pierden puestos de trabajo, pero «también frecuencias y líneas de autobuses, por lo que se impide a la población este servicio».