La bóveda policromada de San Andrés de Ibarrangelu podrá ser visitada en invierno
A.H. | BILBO
La magnífica bóveda policromada de la iglesia de San Andrés de Ibarrangelu, bautizada como la Capilla Sixtina del arte vasco por el restaurador jefe de la capilla más afamada de la Ciudad del Vaticano, Gianluigi Colalucci, podrá ser visitada en invierno.
Las pinturas de la bóveda fueron realizadas por un maestro anónimo a fines del siglo XVI, en tiempos de la Contrarreforma, de ahí la inusual iconografía de estas, inédita en una iglesia católica. Por otro lado, solo se conocen otras similares y atribuídas al mismo maestro: estas estaban situadas en la fachada del palacio Arana de Bilbo (Siete Calles), desaparecieron durante su restauración.
La iglesia podrá visitarse de lunes a viernes, de 09.00 a 14.00, pidiendo cita previa llamando al Ayuntamiento (94 627 60 04). Para ello, el visitante dispondrá de siete audioguías, a 3 euros, en euskara, castellano, inglés y/o francés. Además, una de estas audioguías está adaptada para personas con problemas de audición.