La victoria frente al Celta no solo trajo tres importantes puntos que consolidan la labor emprendida por Ernesto Valverde, pese a que a la escuadra rojiblanca le quedan todavía muchas aristas por pulir, sino que apuntaló un dato muy importante para la filosofía del Athletic: confirmar que la savia que sale de Lezama puede ofrecer un rendimiento suficiente como para competir en la máxima categoría.

De ello sacó pecho en sala de prensa Andoni Iraola, al asegurar que «jugar con diez canteranos no lo hacen muchos equipos y, sobre todo, a un nivel alto». De la calificación se escapa Ander Herrera, formado en el Zaragoza, pero entran en ella, además de él, Herrerín, Gurpegi, San José, Laporte, Morán, Beñat, Susaeta, Aduriz y Muniain, que saltaron de inicio en la inauguración del nuevo estadio.

El defensa guipuzcoano subrayó que el recuerdo que le queda de una jornada tan especial «es muy bonito» y «emocionante», tanto por el ambiente que rodeó al encuentro como por haber acabado «ganando y, además, remontando». Todo ello sin dejar de pensar en el futuro inmediato: «En una semana llegarán tres partidos -Espanyol, Betis y Granada- que van a cambiar las cosas en la clasificación y hay que estar preparados», explicó.

Destacó, asimismo, que la escuadra rojiblanca ha sido capaz de sacar adelante sus dos compromisos caseros, pese a haber sido citas «especiales». «Confío en que este año nos vaya bien como locales, ya que la atmósfera que se creó fue muy bonita y nos sentimos muy arropados. A pesar de jugar sin un fondo, se siente a la gente cerca y creo que todo el mundo salió contento», comentó.

Cuatro comodines

Solo los titulares frente a la escuadra celtiña Susaeta, San José, Muniain y Morán se quedaron ayer en el césped para ejercer como comodines con los suplentes y no convocados, después de una serie de ejercicios que, por espacio de tres cuartos de hora, realizaron quienes saltaron de inicio en el estreno del nuevo campo. Por su parte, Herrerín participó en la primera parte de la sesión con el resto de sus compañeros antes de realizar trabajo específico de portería en solitario junto a Aitor Iru.

Quienes no tomaron parte en el entrenamiento fueron los lesionados Borja Ekiza, Mikel Balenziaga y Kike Sola. Este último ni siquiera apareció en el exterior. El primero, baja desde mediados de agosto por una contusión que se produjo en el primer partido liguero en Valladolid, realizó ejercicios de recuperación junto al preparador físico Xabi Clemente, mientras que el segundo apenas dio un pequeño paseo antes de regresar al interior de las instalaciones.

La sesión contó con la presencia del presidente del club, Josu Urrutia, quien, acompañado del director deportivo, Aitor Larrazabal, visionó una parte del entreno, que fue fundamentalmente de recuperación para los titulares, siempre a las órdenes de Ernesto Valverde.