El Gobierno municipal de Gasteiz, en manos del PP, negó ayer la existencia de irregularidades en los contratos vinculados con la planta de residuos de Gardelegi, cuya construcción y explotación recayó en manos de una UTE en la que participa una empresa vinculada a la trama Gürtel, tal como denunció el pasado 12 de setiembre el portavoz del PSE, Patxi Lazcoz.

La denuncia de este grupo estaba vinculada con la desaparición de un expediente incidental fechado en 2007, cuando Alfonso Alonso era alcalde de la ciudad, en el que se establecía un incremento del 4,8% en las tarifas de la plata de tratamiento del vertedero alavés.

Durante su intervención ante la Comisión Hacienda y Especial de Cuentas, convocada dayer e manera urgente para aclarar lo ocurrido, Uriarte, que compareció junto a los técnicos implicados en la adjudicación de la planta, señaló que el Consistorio cuenta con «todos los expedientes originales, salvo el primer expediente incidental de la modificación de precios -el requerido por el PSE-, del cual existen copias originales y la certificación de los técnicos que los redactaron de que son los auténticos».

Estas explicaciones no bastaron para aclarar las dudas de Maite Berrocal (PSE), que pedirá la comparecencia del alcalde, Javier Maroto -concejal de Hacienda durante el mandato de Alonso-, para que explique porque ha desaparecido el original. Borja Belandia (PNV) y Antxon Belakortu (EH Bildu) también hicieron hincapié en la desaparición y reclamaron medidas para que algo similar no vuelva a ocurrir en un futuro.