eurobasket eslovenia 2013 Cuartos de final
La «versión divina» de España barre de la cancha a Serbia
La defensa liderada por Ricky Rubio, Claver y Gasol secó a los «plavi», que además debieron sufrir el «chorreo» anotador de Rudy Fernández y Sergio Rodríguez. Francia será su rival en semifinales.
Arnaitz GORRITI
La derrota en la prórroga frente a Italia abría dos dudas en el análisis de la selección española. ¿Suponía el fin de una era, según la cual España lleva disputadas tres finales continentales consecutivas resueltas con dos victorias y una derrota? En segundo lugar, ¿había preferido el combinado de Orenga caer fente a la azzurra para poder evitar un rival tan físico como Lituania en cuartos, eligiendo como adversaria a Serbia? Como no es cuestión de hacer futurología ni de leer secretas intenciones, solo podemos añadir que frente a Serbia, la misma España que dejaba remontarse 15 puntos de renta ante Italia, no parecía la misma, hasta el punto de casi no echar de menos ni a Pau Gasol ni a Navarro.
Más activa en defensa, más viva en su ataque estático, mentalizada hasta barrer de la cancha a una Serbia que se vio con ¡40! puntos de desventaja en el tercer cuarto -29-69- y que caería por 60-90. Sus estrellas, Nenad Krstic y Nemanja Bjelica, fueron completamente borradas del mapa por la intensidad de la «versión divina» de la escuadra hispana, que se las verá ante Francia en semifinales.
SERBIA-ESPAÑA (60-90). Para cuando los de Dusan Ivkovic se habían dado cuenta de lo que pasaba, «la Roja» ganaba por 2-10; empezaba mal la cosa para la selección plavi. Marc Gasol frenaba en seco a Nenad Krstic, principal arma ofensiva de Serbia. Claver no le dejaba ni respirar a Bjelica -¡quién lo diría!- y Ricky Rubio hacía la vida imposible a los bases rivales, sumando robos y pases rechazados para que sus compañeros salieran a escape a la contra. Para cuando el dinosaurio -del banquillo- serbio despertó, al final del primer cuarto, el marcador establecía un 5-21 preocupante.
Sin embargo, la prueba de fuego para España vendría después. ¿Sería capaz la segunda unidad de mantener la intensidad? En defensa, no, sobre todo un Xavi Rey que no termina de coger el ritmo. Gagic incluso «acercaba» a Serbia a 12-24 tras sumar un «dos más uno» ante el reaparecido Pablo Aguilar. Pero en ataque emergía Sergio Rodríguez. Si en el primer cuarto Rudy Fernández anotaba 13 de los 21 puntos hispanos, 14 de los ¡27! del segundo llevarían la rúbrica del «Chacho», más alguna que otra asistencia, como la que le sirvió a Aguilar para que machacara a placer. 23-48 al receso.
Y un 16-25 en el tercer cuarto para rematar la faena. Primero Claver, luego Sergio Rodríguez y por último Rudy Fernández se encargaron de que Serbia y su rival en semifinales supieran a qué atenerse. Con todo resuelto, los «abuelos» Mumbrú y Gabriel tuvieron sus instantes de gloria en el cuarto final, mientras Micic, Andjusic y Katic maquillaban el marcador. Tras la victoria española, el séptimo clasificado del Eurobasket podrá acudir al Mundial de 2014.
ESLOVENIA-FRANCIA (62-72). Si los hispanos se enfrentaban en cuartos a los finalistas de 2009, en semifinales lo harán ante su rival en la final de 2011. La selección francesa impuso su mayor fondo físico sobre una Eslovenia en la que Goran Dragic acabó fundido. Obviamente, ni el fondo de armario ni el físico hubiera significado nada si Tony Parker no hubiese sumado un total de 27 puntos, más los 14 y 5 rebotes de Batum. Los pupilos de Boza Maljkovic pagaron el haber errado sus 12 primeros triples, de forma que una Francia poco atinada llegaba al descanso con una mínima renta, 24-26, que se vería aumentada nada más arrancar el partido en el tercer período, con un parcial clave de 2-10.
Esos diez puntos fue la máxima renta de la selección bleu, pero Eslovenia se sintió presa del físico galo y de la imposibilidad de arrimarse a menos de cuatro puntos. Las canastas de Parker, el dominio del rebote y el acierto en los tiros libres de los franceses -17 de 23, por 10 de 12 de Eslovenia- acabaron por doblegar a los anfitriones.
A partir de las 21.00, Italia y Lituania se cruzan en la otra mitad del cuadro en un partido de cuartos de final con olor a metal. Metal plateado como mínimo, ya que ni Croacia ni Ucrania, salvo que den un petardazo mayúsculo, parecen tener la suficiente entidad como para detener a dos históricas potencias del basket continental algo venidas a menos.
Por un lado, Italia tiene su perímetro. Cusin es el único interior solvente y Melli sufre mucho como falso pívot, pero entre Belinelli, Aradori, Datome y el fortalecido Gentile pueden romper a Lituania.
Pero los de Kazlauskas tienen un juego interior que ya quisiera su rival. Los Lavrinovic y Javtokas forman la «guardia de corps» que echará una mano a Valanciunas y Motiejunas. Mientras, Kleiza empieza a parecerse al que guiara al bronce a Lituania en el Mundial de 2010, y Kalnietis, Maciulis y Seibutis ayudarán desde fuera con su vitalidad.
A las 17.45, Ucrania querrá seguir su sueño ante Croacia. Tomic, Zoric, Ukic, Bogdanovic y Rudez parecen superiores a Gladyr y Jeter, pero los de Fratello juegan sin presión y con todo por ganar. A. G.