causa contra los crímenes del franquismo
Servini dicta el arresto de cuatro torturadores del franquismo
La jueza argentina afirma que «los delitos constituyen crímenes de lesa humanidad» y da un paso histórico para acabar con la impunidad. Califican la decisión de «hecho muy importante»
Alberto PRADILLA | MADRID
La juez María Servini, que instruye la causa argentina contra los crímenes del franquismo, dio ayer un paso histórico para acabar con la impunidad de los responsables de la represión durante la dictadura. En una resolución hecha pública a última hora de la tarde, decretó una orden de detención contra cuatro torturadores con el objetivo de extraditarles y poder interrogarles. En concreto se trata de tres antiguos miembros de la Brigada Político Social de la Policía española (Celso Galván Abascal, José Ignacio Giralte y Juan Antonio González Pacheco, alias «Billy el Niño») y de un exguardia civil, Jesús Muñecas Aguilar. El documento, de 204 folios, insta ahora al «arresto preventivo de los nombrados con fines de extradición a efectos de recibir declaración indagatoria a la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol)». También solicita colaboración a las autoridades de Madrid.
«Los delitos constituyen crímenes de lesa humanidad por lo que, en uno u otro caso la acción y la pena son imprescriptibles y sus responsables estan sujetos a persecución a través de la aplicación del principio de jurisdicción universal», señala la magistrada, quien indica que los cuatro imputados, acusados de torturas, podrían enfrentarse a penas de entre ocho y 25 años. Ahora, según la resolución, Madrid debería arrestarles y extraditarles a Argentina para que puedan ser interrogados. No obstante, habrá que ver la reacción del Gobierno español, que ha presionado en reiteradas ocasiones a Buenos Aires para que el proceso no siguiese adelante. Aunque el hecho de que la orden haya sido cursada a través de Interpol implicaría que, en caso de que el Ejecutivo español rechazase su arresto, este pudiese producirse en cualquier otro país. Lo que Servini deja claro en su texto es que la jurisdicción argentina es competente para seguir con el proceso.
El lugarteniente de Tejero
Los cuatro imputados son figuras muy conocidas por su participación en la represión franquista. Entre ellos se encuentra el exguardia civil Muñecas Aguilar, uno de los lugartenientes de Antonio Tejero durante el golpe de Estado de 1981 y que fue denunciado, entre otros, por la familia de Andoni Arrizabalaga, torturado en el cuartel de Zarautz en 1964 y cuyo testimonio se incluye en la resolución.
«Es un hecho muy importante. Un hito que esperamos que abra la puerta a la imputación y juicio contra muchos franquistas», señaló ayer Josu Ibargutxi, miembro de la Plataforma Vasca para la Querella contra los Crímenes del Franquismo, quien confió en que el proceso siga adelante y se amplíe.
En marzo, las víctimas solicitaron el arresto de nueve responsables franquistas, entre los que se encuentran, además de los imputados, Rodolfo Martín Villa y José Utrera Molina (suegro de Alberto Ruiz Gallardón).
Los pasos de la querella argentina contra el franquismo no se detienen con la orden de detención contra cuatro torturadores. Hoy, la plataforma que aglutina a las víctimas realizará una primera valoración sobre la iniciativa de la magistrada. No obstante, existen otras jornadas clave. La principal es el 20 de noviembre, una fecha cargada de simbolismo por coincidir con el fallecimiento de Franco. Entonces, María Servini recibirá en Buenos Aires a una delegación de denunciantes, quienes acudirán arropados por distintos cargos públicos, tanto de Euskal Herria como del Estado español. Entre ellos podría estar Joan Tardá, quien recientemente apuntó a la posibilidad de incluir el caso de Lluis Compayns en el proceso. Todavía queda pendiente la declaración de muchos de ellos ya que, por ejemplo, las presiones del Gobierno español lograron frenar las videoconferencias que estaban previstas para el pasado mes de mayo y que, finalmente, fueron aplazadas. Mientras, las víctimas preparan ya nuevas listas de querellantes. A.P.
