Atenas trata de equiparar a la izquierda con los neonazis de Amanecer Dorado
La muerte del conocido rapero y militante antifascista Pavlos Fyssas a manos de un neonazi simpatizante de Amanecer Dorado ha conmocionado a Grecia, donde el Gobierno conjuga sus llamamientos a la calma y sus promesas de tomar medidas con declaraciones que tratan de equiparar a la izquierda con la ultraderecha, poniendo «al mismo nivel a víctimas y criminales», denunció Syriza.
GARA | ATENAS
Varios miles de personas participaron ayer en el entierro del militante antifascista y conocido cantante de hip hop Pavlos Fyssas, Killah P., de 34 años, muerto en la madrugada del miércoles tras ser apuñalado en Atenas por Yorgos Rupakias, vinculado al partido de extrema derecha Amanecer Dorado. Rupakis formaba parte de un grupo de una treintena de personas que le emboscó a la salida de un bar. Un hecho que aunque desde distintos ámbitos aseguran que no ha sido una sorpresa, dada la trayectoria violenta de los últimos años de este grupo neonazi, ha conmocionado a Grecia y ha hecho saltar las alarmas del Gobierno, cuyo mensaje principal se centró en llamar a la calma. Pero su reacción se ha demorado más de un día y ha sido poco afortunada al colocar al mismo nivel, por boca de alguno de sus ministros, a la izquierda y a esa ultraderecha que se mueve en la impunidad gracias, en buena medida, a la débil respuesta, cuando no connivencia, de las autoridades.
El primer ministro griego, el derechista Andonis Samaras, de Nueva Democracia, llamó a evitar la tensión y la violencia y anunció que su Gobierno no permitirá que los neonazis «envenenen la vida política y social» ni «destrocen los fundamentos del país que hizo nacer la democracia». Señaló que «la democracia es mucho más fuerte de lo que pueden imaginarse sus enemigos» y advirtió de que «el resurgimiento de la violencia socava las perspectivas» para sacar al país de la crisis.
En este sentido, el presidente del Grupo Socialista en el Parlamento Europeo, Hannes Swoboda, consideró «inaceptable» lo sucedido y sugirió que Grecia debería plantearse no asumir en enero de 2014 la Presidencia del bloque si su Gobierno «no logra detener estos atroces comportamientos de Amanecer Dorado».
El Ejecutivo de Samaras, lejos de mostrarse contundente respecto al partido ultraderechista, aprovechó la ocasión para apuntar a la izquierda, a la que tanto miembros de Nueva Democracia como de su socio de Gobierno, el socialdemócrata Pasok, acusan reiteradamente de contribuir a la radicalización al utilizar un lenguaje similar al de la extrema derecha en sus ataques a la política económica del Gobierno.
Una amalgama
El ministro de Exteriores y líder del Pasok, Evangelos Venizelos, que pidió la intervención del Estado ante esta «organización criminal», señaló, no obstante, que «en la amalgama del llamado frente antimemorando conviven fuerzas extremistas, nazis, comunistas tradicionales y autoproclamados neorradicales».
Alexis Tsipras, líder de la coalición de izquierda Siryza, se anticipó la víspera a esas previsibles acusaciones al señalar que «el Gobierno pone al mismo nivel a víctimas y criminales». Dijo que la muerte de Fyssas es «el culmen de la acción criminal de los neonazis en el país» y que es necesario conocer «quién está armando las manos asesinas de los seguidores de la extrema derecha».
Mientras tanto, el Ministerio de Orden Público sugirió al Gobierno que modifique la legislación y el Ministerio de Justicia informó de que está preparando una enmienda legal que permita tipificar como delito la apología violenta de Amanecer Dorado y otras acciones de violencia, que no han cesado de aumentar gracias a la impunidad que les otorga la tolerancia de las autoridades y la inacción policial.
Sin embargo, hace tan solo unos meses, fue el propio partido de Samaras el que frenó un proyecto de ley que contemplaba severas penas para todo aquel que promoviera el odio racial, en un intento de cortar las alas por la vía legal a Amanecer Dorado.
Amnistía Internacional instó al Gobierno a hacer todo lo posible para evitar actos de violencia que puedan derivarse de la muerte de Fyssas, mientras que HRW advirtió de que este suceso revela que la violencia de extrema derecha se ha convertido en un «problema alarmante» en Grecia.
El partido neonazi griego Amanecer Dorado es uno de los últimos exponentes del avance electoral de las formaciones ultraderechistas en Europa. Caracterizado por una violencia mayor que otros grupos de extrema derecha, entró en el Parlamento en mayo de 2012, con 21 diputados y el 6,97% de los votos, y bajó ligeramente en junio, cuando logró 18 escaños, pero recientes sondeos le dan una intención de voto del 15%, lo que le colocaría en tercera posición tras Nueva Democracia y Syriza.
Xenófobos y racistas, y sobre todo intolerantes con la inmigración musulmana, muchos de estos grupos han logrado una importante representación parlamentaria, como en Noruega, donde el Partido del Progreso de Noruega integrará previsiblemente el Gobierno dos años después de que un ultraderechista matara a 77 personas.
Un avance que se ha dado también en Finlandia, con Verdaderos Finlandeses como tercera fuerza; Suecia, con 20 escaños de la extrema derecha, y Dinamarca, donde el Partido Popular Danés es tercera fuerza y apuntaló el Gobierno la pasada legislatura.
En el Estado francés, donde en julio fueron disueltos varios grupos tras la agresión mortal a un anarquista, el Frente Nacional obtuvo un gran avance en 2012 al lograr el 17,9% de los votos.
Atakaa (20 escaños) es la cuarta fuerza política en Bulgaria y el húngaro Jobbik tiene 47 diputados desde 2010.
También en Países Bajos, Austria y Bélgica la ultraderecha tiene nutridas representaciones parlamentarias, aunque han sufrido retrocesos en las últimas elecciones. En Suiza, la UDC fue el partido más votado en 2011 y tiene dos representantes en el Gobierno.
A las elecciones generales del domingo en Alemania concurren tres partidos de ultraderecha, pero no se prevé su entrada en el Bundestag. GARA
LAB denunció la muerte de Fyssas como un hecho «ni casual ni aislado» y acusó a los partidos fascistas de «hacer el trabajo sucio del sistema capitalista agrediendo a los excluidos y a quienes luchan por cambiar este sistema injusto». La Coordinadora antifascista de Madrid ha convocado hoy a las 20.oo una protesta ante la Embajada de Grecia.