El primer ministro japonés, Shinzo Abe, ordenó ayer desmantelar los dos reactores de la central nuclear de Fukushima que sobrevivieron al tsunami de 2011 y reieró su compromiso de garantizar unos Juegos Olímpicos seguros en 2020. En una visita a la accidentada planta, pidió a la empresa operadora que fije un plazo para tener controlados los vertidos de agua contaminada en el lugar.

Se cree que Fukushima filtra a diario unas 300 toneladas de líquido radiactivo al océano Pacífico debido a la acumulación de agua contaminada en los edificios de los reactores.

Abe explicó que Tepco ha fijado ya un calendario para abordar el problema de la filtración de agua contaminada y agregó que «para que se concentren en ello, les he dado orden de desmantelar los reactores 5 y 6 que actualmente están parados». Estos reactores fueron los únicos que no sufrieron serios daños de lo seis que tenía la central.

Según precisó el primer ministro, el presidente de Tepco, Naomi Hirose, ha prometido que la compañía tomará una decisión sobre el desmantelamiento de los dos reactores en el plazo de un año.