El exdirigente chino Bo Xilai, juzgado el mes pasado por corrupción y abuso de poder, sostiene que «un día su nombre será limpiado», en una carta remitida a sus familiares, pocos días antes de que se conozca el veredicto, según informó el periódico hongkonés «South China Morning Post». En la carta, Bo mencionó que ir a prisión significa seguir los pasos de su padre: «Mi padre fue encarcelado muchas veces. Yo seguiré sus pasos». Y agregó que «yo no deshonraría su glorioso pasado. Yo puedo incluso sufrir miserias aún más grandes».