OLASO
Cadera
Al Rey español parece que le vuelve a fallar el juego de cadera, al parecer bastante tocada, algo no inhabitual en una persona de su edad después de años de actividad febril. Alguno se preguntará cuál es exactamente la actividad a la que se ha dedicado el monarca, pero eso es secreto de Estado. Desde luego, lo que no está dispuesto es a que su dolencia le obligue a dejar el trono. Que una cosa son las caderas y otra las posaderas.