Solo 90 minutos jugados en cuatro partidos
¿Y De Marcos qué?
Ernesto Valverde alaba las cualidades del alavés cada vez que puede, pero en su carrusel de probaturas el «10» sigue sin contar.
Joseba VIVANCO
«De Marcos puede jugar ahí, ha jugado ahí -de media punta-, nos da mucha profundidad; también De Marcos es un jugador que a mí me gusta en el costado. Incluso podría jugar de delantero centro... y también de lateral. La verdad es que De Marcos puede jugar en muchos sitios», reflexionaba Ernesto Valverde en la previa del partido ante el Celta al ser cuestionado sobre esa posición en la que, de momento, se está desenvolviendo Herrera, con la excepción del Bernabéu, donde lo hizo Beñat. Sí, Óscar de Marcos es un jugador polivalente, cumplidor allá donde le reclaman, alabado desde la misma pretemporada por el ténico rojiblanco, pero que apenas ha disfrutado de minutos este curso y sigue esperando una titularidad que para otros ha llegado dentro de ese carrusel de cambios del técnico gasteiztarra, pero no para él.
«De Marcos da unos desmarques increíbles. Además, puede jugar tanto en banda como de mediapunta», glosaba las cualidades del alavés Valverde tras aquel ya lejano 1-6 en Bermeo, primer amistoso de la pretemporada. Llegó el primer partido oficial y el de Guardia no estaba en el once inicial. El propio técnico lo dejó claro en alguna de sus comparecencias: competirá con Ander Herrera por el puesto de mediapunta. Desde entonces, cuatro partidos de Liga, 90 minutos jugados. Eso para un `correcaminos' que viene de meterse entre pecho y espalda bajo la batuta del exigente Bielsa, nada menos que 56 partidos en la primera campaña con el argentino y 46 en la segunda.
Siempre desde el banquillo
De Marcos ha participado en los cuatro choques ligueros, pero en todos haciéndolo desde el banquillo. En el minuto 81 en Valladolid, en el 62 ante Osasuna, jugó los 45 minutos de la segunda mitad en el Bernabéu y apenas sí disfrutó de 9 minutos en el estreno de San Mamés. Pero ni siquiera en pretemporada llegó a disputar un partido completo. Unos amistosos en los que anotó cuatro goles; otro más hizo ante Osasuna y el pasado lunes estuvo a milímetros de hacer su segundo y que hubiera sido el cuarto de los rojiblancos.
Cuando ha salido, ha aprovechado el tiempo que Valverde le da. Y otro tanto se puede decir de la inercia goleadora con la que venía. No obstante, en las dos últimas campañas había anotado nueve y siete dianas, respectivamente.
Pero De Marcos sigue sin contar para Valverde. Le alaba cada vez que puede sí, pero hasta ahí podemos leer... Son muchos los aficionados rojiblancos que apuestan por ver al alavés sobre el césped desde inicio, aprovechar esa verticalidad, sus desmarques, su actual olfato.
De fijo a revulsivo
No se entiende que con los constantes cambios y probaturas que Txingurri hace cada semana, el de Guardia no haya tenido aun su oportunidad, sea de mediapunta, sea en banda o, por qué no, utilizarlo en el desangelado lateral zurdo y recolocar a Laporte donde debe estar. De Marcos e Ibai, junto a los aun sin estrenarse Toquero, Albizua y Etxeita, son los únicos que por ahora no han jugado de inicio.
El pasado lunes, ambos estaban prestos para saltar al césped cuando Iraola puso en ventaja al Athletic. Valverde los mandó sentarse. Era el minuto 61. Estaba claro que el `10' iba a sustituir a un desaparecido Herrera en la segunda mitad. Buscaba esos desmarques, esa profundidad de la primera parte que se había apagado a la salida de vestuarios. Buscaba su particular `Toquero', una solución de urgencia, el revulsivo al que parece abocado De Marcos si el técnico lo que prefiere es controlar los partidos con Herrera en lugar de volcarse desde inicio hacia la meta rival.
El Athletic tiene por delante tres compromisos en solo siete días. Las pistas que ofrezca Valverde con sus respectivos onces serán reveladoras para sus jugadores, incluido un De Marcos que seguro debe tener un hambre voraz de aportar más al equipo. Veremos si lo sacia.
Aritz Aduriz fue la temporada pasada el 28º jugador más decisivo para su equipo de las siete principales ligas europeas. El donostiarra hizo el 31,82% de los goles del Athletic, un porcentaje que le situó por delante de otros arietes como Aubameyang, fichado del Saint-Etienne por el Borussia Dortmund, de Demba Ba, entonces en el Newcastle y ahora en el Chelsea, Gignac, del Marsella, o incluso Robin van Perside, el goleador del United. El jugador más decisivo fue Zlatan Ibrahimovic, que anotó el 43% de los tantos de su PSG.
Aduriz no se ha estrenado, sin embargo, esta temporada. Ha jugado tres partidos completos y ni una diana. Solo a rematado dos veces entre los tres palos y ambas de cabeza; Iraola lo ha hecho en tres ocasiones. Pelea y compromiso le sobran en cada encuentro al donostiarra, pero de momento su casillero está a cero. «Me siento bien, ando bien, entreno bien; los goles llegarán», respondió ayer en sala de prensa, y porqué no hacerlo en Cornellá-El Prat, donde ya marcó dos el curso pasado. Un choque difícil, reconoció, «donde la mentalidad tiene que ser como si empezáramos la Liga», tratando de rebajar la euforia alrededor del equipo. Y es que «la clasificación se moverá mucho porque se juegan 9 puntos en pocos días». J.V.
Enric Saborit sufrió en el entrenamiento de ayer un esguince moderado en el tobillo izquierdo y queda pendiente de evolución. Si es baja ante el Espanyol, Laporte podría volver a ocupar el lateral zurdo.
El locutor del estreno de San Mamés, Gorka Etxabe -que lo es desde hace 17 años del Alavés-, y cuya labor suscitó críticas en parte de los espectadores, no repetirá ante el Betis, según confirma el mismo. Una campaña en Twitter reclama al locutor del viejo estadio, Alfonso Castro.
