Tras una larga reunión por la mañana sin acuerdo, los representantes sindicales volvieron por la tarde a mantener otro encuentro con los responsables del Departamento de Obras Públicas y Transportes de Diputación para intentar solventar las diferencias en cuanto al futuro de los trabajadores del servicio público Bizkaibus, ante la licitación del mismo y la reordenación de líneas previstas por Diputación, que no satisfacen ni a trabajadores ni a algunos municipios de Bizkaia.

«Tenemos voluntad de diálogo. Estamos dispuestos a negociar, pero no a intercambiar documentos para generar falsas esperanzas», dijo el responsable de LAB a GARA, tras la reunión de la mañana con la Diputación. Porque, a su juicio, la actitud de la Administración foral fue de «ofrecer buenas palabras, pero compromiso cero». Ante la «falta de garantías», la negociación terminó sin acuerdo, por lo que los sindicatos seguirán adelante con los paros.

El encuentro por la mañana fracasó debido a que, aunque la Diputación refleja la necesidad de subrogar al personal actual de Bizkaibus, quedaron elementos sin concretar sobre el respeto a las condiciones de trabajo futuras. Los sindicatos exigieron garantías totales, también para los eventuales y aquellos que se encuentran con una incapacidad temporal y tengan que retornar a su puesto de trabajo.

Por la tarde, la discusión se centró en la no amortización de puestos debido a la recomposición de las líneas. Y, a la vez, en la creación de una mesa de mejora del servicio para acordar con los agentes sociales, de los municipios, los partidos políticos y los sindicatos. De esa iniciativa, saldría la necesidad o no de reforzar el servicio público de autobuses para determinadas zonas y el servicio urbano. Diputación estuvo estudiando la oferta, pero la respuesta final, que se hizo esperar hasta la noche, no satisfizo a los sindicatos.

Este proceso afecta a 1.400 trabajadores de las empresas TCSA, CAV, Encartaciones, Pesa Bizkaia, Autobuses de Lujua y Adnor, que dependen de Bizkaibus. En una comparecencia ante las Juntas Generales de Bizkaia el pasado viernes, la diputada foral vizcaína de Transportes, Itziar Garamendi, afirmó que los pliegos de condiciones del concurso recogen la obligatoriedad de que una eventual nueva concesionaria deberá subrogar obligatoriamente a todos los trabajadores del anterior contratista del servicio público, lo cual deberá hacerse manteniendo los derechos adquiridos por el personal afectado.