La respuesta del personal de Bizkaibus a la huelga fue total. Las centrales sindicales consideran que la plantilla de las distintas empresas que conforman el servicio de Bizkaibus «ha enviado un mensaje contundente a la Diputación de Bizkaia para solucionar el conflicto pensando en un servicio público en estándares de calidad y con el mantenimiento del empleo y las condiciones laborales actuales para la plantilla y para quienes entren nuevos o con contratos temporales, entre otros».

El departamento de Obras Públicas y Transportes convocó ayer a los sindicatos a una nueva reunión para hoy a las 10.00. Las centrales sindicales acudirán al encuentro pero advierten de que no van «a marear la perdiz». Basan un posible acuerdo en tres elementos clave como son la mejora del servicio público, para lo que habría que crear una mesa de negociación abierta a agentes sociales, políticos y sindicales. Por otro lado, piden que la subrogación de las condiciones laborales y de empleo no solo sea para los trabajadores fijos en la plantilla, sino para todos los contratos que se realicen también en un futuro. Y el tercer elemento importante es el mantenimiento actual del empleo.

Las centrales sindicales sostienen que «Diputación sabe en qué términos se puede producir el acuerdo; por lo tanto, si no contemplan esas salidas tendremos poco que hacer de nuevo en el encuentro».

Los sindicatos recelan de las intenciones de la Diputación, porque entienden que hasta la fecha «solo ha alargado las conversaciones con el fin de intentar crear divisiones», pero, tras el paro total de ayer, sostienen que «hemos entendido todos que no solo nos jugamos nuestras condiciones laborales y los puestos de trabajo, sino la realidad de un servicio público de transporte. Si no quiere entenderlo así la Diputación, va por camino equivocado y alargará el conflicto».

Los cerca de 1.400 trabajadores de TCSA, CAV, Encartaciones, Pesa Bizkaia, Autobuses de Lujua y Adnor, convocados por ELA, LAB, CCOO, UGT y USO, se manifestaron entre la plaza Zabalburu y la Diputación. Allí criticaron las recientes declaraciones del diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, que el pasado martes consideró «inasumible» que esos empleados «pasen a ser funcionarios forales». Le pidieron que «se calle».