En las dos campañas completadas por Anaitasuna en esta nueva etapa en la máxima categoría no ha logrado ganar a su rival de hoy. En la 2011-12 el Valladolid vivía los últimos momentos de su época más gloriosa, y Anaitasuna debutaba. El 21-31 en Iruñea y el 33-24 en Valladolid respondían a cierta lógica.

Pero ese verano la crisis se cebó particularmente en el equipo pucelano, hasta dejarlo en la tesitura de luchar por la permanencia. De hecho, cuando Anaitasuna le visitó en la jornada 21ª el Valladolid era penúltimo, en plaza de descenso. Ni así pudo ganarle, 32-28 (tras empatar a 29 en Iruñea en la primera vuelta).

Anaitasuna viaja hoy a ver si a la quinta puede sumar los dos puntos (20.00, Hermoso y Monjo -Madrid-, Navarra TV en directo). El Valladolid actual es un equipo mezcla de veteranos (algunos en los 40 o muy cerca, como Hernández y Avila, o entrada la treintena como el lateral diestro cubano Corzo y el zurdo Paco López, tras su aventura en Serbia). Su fichaje estrella había sido el central Cacheda, procedente del Octavio, pero una grave lesión antes de empezar la Liga le dejó fuera esta temporada.

Y Nacho González (26 años) sucede a Juan Carlos Pastor, que tras 18 años en el banquillo se fue a Hungría. A pesar de todo, Valladolid es un centro importante, con mucha historia en el balonmano, y siempre encuentra el modo de rendir por encima de lo que se le supone. Si Anaitasuna quiere puntuar, tendrá que emplearse al 100%.

Bidasoa a seguir progresando

Aunque es una frase casi siempre ridícula, en este caso se le podría aplicar a Bidasoa, que tiene mucho que ganar y poco que perder en su visita al Aragón (19.00, Luque y Pascual -Catalunya-). La progresión que había previsto realizar el equipo en la División de Honor Plata la tiene que hacer ahora a marchas forzadas en la Liga Asobal, pero debe medir sus fuerzas, encontrar su sistema más eficaz, y hacerse fuerte sobre todo en casa.

Por descontado, los irundarras deben pelear en cada partido, y es posible que den alguna sorpresa. El Aragón, lejos de ser el que fue hasta hace poco, ha perdido sus dos primeros partidos. Si Bidasoa mantiene el pulso y llega igualado al tramo final, igual le pueden los nervios. Crowley ha entrado en la convocatoria, aunque no está al 100%.