Socialdemócratas y Verdes se preparan para sondear con la CDU de Angela Merkel la posibilidad de crear un bipartito. El SPD se presenta profundamente dividido porque sus simpatizantes quieren la coalición con la canciller alemana, pero sus militantes no parecen estar por la labor. Los Verdes, por su parte, se mueven claramente hacia el centro político.

A casi una semana del triunfo de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller Angela Merkel todavía no se sabe quién va a ser su futuro socio pero hay movimientos de calado en el paisaje político alemán.

A última hora de ayer, el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) celebró una convención en la que participaron 250 delegados y la cúpula del partido. Ya antes de iniciar este minicongreso, la Ejecutiva filtró a la prensa que pediría un mandato para poder sondear con la CDU la posibilidad de formar un bipartito. El presidente del SPD, Sigmar Gabriel, añadió que en una consulta las bases deberían decidir sobre la coalición con la canciller Merkel.

Por vez primera

Sería la primera vez que un partido alemán consulta a sus militantes sobre una cuestión de esta envergadura. A Gabriel no le queda otro remedio porque, según un reciente sondeo, la mayoría de sus afiliados rechazan el bipartito, mientras que la mayoría de sus simpatizantes está a favor de un gobierno con Merkel. Esta consulta decidirá a la vez el futuro de la actual dirección de partido que se someterá a votación en el congreso del SPD, previsto para mediados de noviembre.

Otro riesgo le surge desde los Verdes, donde se han hecho escuchar aquellas voces que quieren volver a «llegar al centro político» y que, por lo tanto, optan por una coalición con la CDU. Aún no está claro si eso podría ser a corto o a medio plazo.

El partido de Merkel necesitaría a los Verdes como socio de Gobierno no solo en Berlín, sino también en el estado federal de Hesse, donde se ha dado un empate técnico entre los actuales bloques. Algunos estrategas prevén que los ecologistas, si entran en el Ejecutivo nacional, podrían ocupar en parte el lugar que el SPD aún mantiene en el paisaje político alemán.