En una conferencia organizada por la Deusto Business School, a la que asistieron la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, y el titular de Empleo y Políticas Sociales, Juan María Aburto, así como representantes de las patronales territoriales y partidos políticos, Lujua se congratuló de que «el nuevo tiempo», tras la fecha del 7 de julio, cuando decayeron decenas de convenios por efecto de la última reforma laboral, «afortunadamente» está siendo «más pacífico de lo anunciado» y «la imagen de conflictividad que se ha querido dar» no es «real». Tras valorar la que calificó como «actitud de responsabilidad» mostrada por CCOO y UGT en el frustrado intento para lograr un acuerdo que mantuviera los convenios, frente a la de ELA y LAB, afirmó que «en el 97% de los casos, los empresarios vascos han mantenido los salarios y las jornadas de los trabajadores» pese al decaimiento de los convenios.

El presidente de Confebask insistió en su crítica a ELA y LAB por tener una visión «demasiado local» y les dijo que «el mundo no termina en Euskadi». Tras afirmar que ELA «no se sienta» a dialogar «en ningún sitio», mientras que LAB no ha respondido a sus «llamadas», acusó a ambas centrales de rechazar el diálogo y «haber bloqueado la negociación colectiva» que, a su juicio, «debe convertirse en una confluencia de intereses».

Lujua afirmó que «cuando vas a Madrid nos miran con cara rara. Somos una isla en una negociación colectiva que en España ha funcionado y aquí no», y añadió que, por contra, CCOO y UGT «aportaron responsabilidad», ya que «cuando hay un problema la culpa está repartida». A pesar de estas diferencias, afirmó que las mesas de negociación «están abiertas para el que se quiera sentar».

Aplauso al pacto PNV-PSE

Por otra parte, Lujua puso «en valor el acuerdo» entre PNV y PSE y mostró su confianza en que se sume el Partido Popular, ya que «los acuerdos de país siempre son buenos» y «cuanto más numerosos, mejor».

Añadió sobre el acuerdo que espera que suponga «una reactivación con los 1.100 millones de euros que se esperan recaudar y la crítica que se puede hacer al plan es que debiera tener un límite temporal».

Otra de las advertencias que lanzó el presidente de Confebask es que «es necesario cambiar el sistema de financiación de la Seguridad Social, ya que las aportaciones de las empresas no podrán en el futuro mantener el sistema».