En el orden del día de la Asamblea Nacional de Alternatiba se habían fijado dos puntos de especial relevancia: la renovación del órgano delegado de esta formación, que es el «encargado de tomar las decisiones del día a día», y el debate en torno a su participación en los próximos comicios al Parlamento Europeo.

En una primera comparecencia, a cargo de los portavoces nacionales Amaia Agirresarobe y Oskar Matute, se dio cuenta de quiénes conformarán de aquí en adelante la Coordinadora Nacional: Aitor Miguel Quintana, Alba Fatuarte, Ane Paguey, Ayem Oskoz, Cristina Bereciartua, Diana Urrea, Jon Lasa, Jorge Segoviano y Maite Elizondo. Un grupo que cumple con los criterios de paridad, territorialidad y participación en las estructuras que marcan los estatutos de esta formación política.

Los portavoces aprovecharon la presencia de los medios para presentar una campaña que «pretende ayudar a activar a la ciudadanía» y con la que apelan a «no resignarse frente a los ataques en forma de recortes, sumisiones y dependencias», cuyo lema recoge una reflexión del escritor José Saramago: «Existen dos superpotencias: una es el capitalismo, la otra eres tú. Actívate».

«Es momento de activarse frente a quienes nos someten -insistieron-, frente a quienes nos niegan la identidad y nuestro derecho a decidir y construir, tanto nuestro futuro como un modelo alternativo».

Posteriormente, a través de una nota, Alternatiba informó de que la Asamblea había aprobado su participación en las elecciones europeas que se llevarán a cabo en mayo de 2014 y, al mismo tiempo, concurrir en el seno de EH Bildu «en los términos negociados» entre sus socios y que, según adelantaron, «se darán a conocer en los próximos meses en cuanto a la composición de una coalición que pueda trascender Euskal Herria y en cuanto a los ejes programáticos» de la misma.

Esta decisión se tomó «tras un extenso debate», según se puntualizó en la nota de prensa. La propuesta de acudir a los comicios europeos fue respaldada por un 78,3% de los votos, mientras que un 4,3% se opuso. Y el planteamiento de recorrer ese camino dentro de EH Bildu fue secundado por un 73,9% de los participantes en la Asamblea Nacional, mientras que un 13% se mostró en contra.