Ana Chavero | Comité de Empresa de Ganasa
Empresa premiada, trabajadores despedidos
Hace pocos días, el proyecto Gallipyr fue incluido en una selecta lista de programas de buenas prácticas forestales europeas. Se trata de un informe de expertos europeos que tiene el peso añadido de ser tenido en cuenta para la financiación de nuevos proyectos en el futuro.
Estos programas consiguen multiplicar las inversiones y trabajos. Simplificando, Nafarroa pone un euro y Europa aporta uno o dos más, según proyectos. En el caso de Gallipyr, se han realizado muchos trabajos forestales punteros con objetivos ambientales que ahora obtienen reconocimiento externo (http://www.gallipyr.eu). Pero la cosa no queda ahí. Todas las acciones sobre el terreno han sido llevadas a cabo por pequeñas empresas locales, de dos o tres trabajadores, en zonas de montaña donde las posibilidades a menudo son limitadas. En este caso, se han invertido tres años de trabajo principalmente en el valle de Roncal y se han inyectado más de 300.000 euros en la economía de este valle y zonas similares fijando población y creando riqueza en zonas duras y épocas necesitadas.
Los técnicos de la empresa pública Ganasa llevamos años ideando y sacando adelante proyectos de este tipo, trayendo dinero y reconocimiento exterior para Nafarroa. Desde fuera nos animan a presentar proyectos en cada convocatoria. Modestia aparte, hay un nivel técnico muy alto y esta empresa está bien colocada en la parrilla de salida de cada convocatoria. Antes de la llegada del actual gerente, José Torres, se trabajaba codo a codo con los técnicos del Departamento en un marco de confianza y apoyo mutuo. Se presentaba una idea, se debatía, se pulía y se tiraba para adelante. Una y otra vez, ideando y gestionando simultáneamente cinco o seis proyectos.
Y ahora viene lo malo. En casa, para el Gobierno de UPN y sus lacayos de CPEN, somos trabajadores de bajo nivel, «sin conocimiento diferenciado», sin valor añadido; personal a eliminar. Por ejemplo, todas las personas que han gestado y trabajado en Gallipyr figuran en la lista del ERE de 65 despidos que está arrasando Ganasa. Adiós a equipos eficaces, a dinámicas de trabajo, a grupos técnicos con prestigio. Adiós a estos proyectos que generan riqueza y multiplican recursos. Nosotros defendemos que desde el sector público se puede y debe crear riqueza económica y ambiental con proyectos innovadores en zonas desfavorecidas. Riqueza de verdad, para gente normal que no se hace rica, que solo pretende trabajar y cobrar dignamente. Otra cosa es que a estos dirigentes les interesen pelotazos de hormigón y asfalto, chanchullos para los amiguetes: carreras de coches, inmensos pabellones vacíos, autovías que acaban en rastrojos, hormigón a tutiplén. Todos ellos sumideros de dinero de los contribuyentes. Para ese modelo de «desarrollo», ¡claro!, no nos veis valor añadido, salvo el de pagar la factura de la «foto» con nuestro puesto de trabajo.
No solo despedís masivamente a los trabajadores, sino que lo hacéis en condiciones miserables, e incluso las leyes aprobadas por el Parlamento os la traen al pairo. Sin embargo, para nosotros el mejor premio es trabajar, como siempre lo hemos hecho, y es eso lo que seguimos haciendo.
(*) Firman los componentes del Comité de Empresa de Ganasa: Ana Chavero, Karmentxu Albéniz, Laura Bastida, María Vela, Mikel Landa, Sara Ballano, Pablo Guillorme, Francisco Murugarren y Félix Forcada