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LA OBRA SOCIAL ENTRA EN NÚMEROS ROJOS

La Obra Social de Kutxa vende locales para mantenerse a flote

La Obra Social de Kutxa cerró setiembre con un agujero de 1,68 millones y puede acabar el año con una deuda de 8,8 millones de euros. Por ello, Kutxa ha decidido vender la Sala Boulevard por 2,6 millones, que no alcanzan para todos los pagos de octubre. Y prevé nuevas ventas en Garibai y 31 de Agosto, también en Donostia, valoradas en cinco millones. Xabier Iturbe confía en la llegada de nuevos fondos desde Kutxabank.

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Aritz INTXUSTA | DONOSTIA

Kutxa ya no tiene fondos con los que seguir pagando la Obra Social. Según la documentación a la que ha tenido acceso GARA, a 31 de agosto solo le quedaban 502.000 euros. La previsión que se maneja es cerrar el mes de setiembre en números rojos, con un agujero de 1,68 millones de euros. Es decir, a día de hoy, no tiene con qué afrontar nuevos compromisos y está obligada a vender su patrimonio para afrontar estos pagos. El parche que ha elegido es desprenderse de la Sala Boulevard, ubicada en pleno centro de Donostia. Las negociaciones parecen muy avanzadas, hay comprador, y se prevé obtener 2,6 millones. Probablemente, Kutxa se vea en la necesidad de recibir parte de ese dinero por adelantado (bien sea a través del comprador o solicitando un favor a Kutxabank), porque los compromisos están venciendo ya mismo.

El cuadro de tesorería de la Obra Social de Kutxa tras el verano resulta muy complejo. Los 502.000 euros tan solo alcanzan para pagar las nóminas del personal de setiembre, octubre y noviembre (que ascenderán a 480.000 euros). Es decir, no alcanzaría para pagar diciembre (que además es doble, por la extra, y sube a 320.000 euros).

Este es el primer año en que Kutxa vive de los dividendos que le dan sus acciones de Kutxabank, ya que para el ejercicio anterior tenía un presupuesto que se pactó antes de la fusión. Según los documentos consultados, se han ingresado unos 8,1 millones de euros. Sin embargo, la Obra Social tuvo que costear dos millones de euros comprometidos el año anterior, y en agosto se había gastado ya prácticamente todo lo restante, salvo esos 502.000 euros anteriormente comentados.

La venta de la Sala Boulevard por 2,6 millones supone un alivio temporal, porque solo le permitirá aguantar unas semanas más. Los compromisos de pago de setiembre ascienden a 2,2 millones y los del mes siguiente rozan el millón y medio. Cara a final de año, la cosa se pone peor y los gráficos que se manejan auguran un déficit de 8,83 millones de euros.

El jueves pasado hubo una reunión del Consejo de Administración de Kutxa en la que se abordó la complicada situación que vive su Obra Social, de la que dependen Onkologikoa, Inbiomed, Mirabide, varios programas de la UPV y el Centro Nazaret, así como numerosas actividades que Kutxa promovía hasta ahora en las salas que se dispone a vender.

El presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, y el director de la Obra Social, Carlos Ruiz, trasladaron a los consejeros sus esperanzas de que Kutxabank reparta unos dividendos excepcionales antes de que termine el año y, mientras, proseguir con las ventas de inmuebles. Varios de los consejeros se posicionaron en contra de esta estrategia.

A la Sala Boulevard le seguirán parte de las propiedades en la calle Garibai y parte del local de la calle 31 de Agosto (la biblioteca Doctor Camino; salvando tan solo el espacio destinado al Archivo Histórico). En concreto, Kutxa está pensando en una operación de venta para Garibai al estilo de lo que hizo Caja Navarra con su sede central. Es decir, desprenderse de la propiedad pero continuar trabajando en el local pagando un alquiler al nuevo dueño. Por el momento no han trascendido cuáles serán las condiciones exactas de esta operación, ni si se blindarán las oficinas con algún tipo de acuerdo de recompra.

En total, la Obra Social de Kutxa confía en obtener algo más de 7 millones de euros con estas operaciones (incluyendo la del Boulevard), por lo que tampoco se llegaría de esta forma a cumplir con todos los pagos previstos hasta final de año (solo en diciembre hay comprometidos gastos que ascienden a más de cuatro millones).

El «dividendo complementario» que se baraja cobrar de Kutxabank ascendería a 8,9 millones y podría solucionar, de un plumazo, los apuros económicos a los que se está viendo sometida la Obra Social de Kutxa en este ejercicio. A pesar de ello, Iturbe insiste en seguir adelante con las ventas del relativamente escaso patrimonio que les queda tras entregar la inmensa mayoría del negocio de la antigua caja guipuzcoana al banco. La justificación de esas ventas es conseguir un colchón para próximos años, dado que la situación se prevé igual de compleja y no existe ningún acuerdo que garantice la pervivencia de la Obra Social más allá de 2014.

Iturbe confía en que Kutxabank accederá en próximas fechas a la entrega de fondos provenientes de los beneficios del pasado año pero que el banco se negó a emplear para la Obra Social pese a las exigencias reiteradas de consejeros de EH Bildu.

Tal y como están las cosas, en el primer ejercicio dependiente de los dividendos que da Kutxabank, la preocupación de Iturbe no está solo en controlar los ingresos, sino también en recortar los gastos. Así, a la delicada situación que viven Onkologikoa (que necesita una inyección de 2,3 millones) y Tabakalera, hay que sumar los problemas en Inbiomed, donde la Obra Social no tiene previsto gastar más dinero y eso que los trabajadores, buena parte de ellos científicos de alta cualificación, no han cobrado todas sus retribuciones. Esto parece abocar a la desaparición al centro inaugurado en 2012, donde ya se ha propuesto cerrar varias líneas de investigación.

Lo alarmante es que las decisiones que se están tomando van encaminadas a mantener a flote la Obra Social durante un plazo muy breve ya que, aunque se ejecuten todas las ventas, el remanente que se obtenga no garantiza afrontar con seguridad los gastos del próximo año.

más ventas

La Fundación Kutxa espera salir de los números rojos con las ventas de sus locales en las calles Garibai y Doctor Camino. Por el momento, parece dispuesta a dejar fuera de estas operaciones el espacio ocupado por el Archivo Histórico.

EN CIFRAS

6,07

El cuadro de tesorería recoge como única entrada una «aportación» de Kutxa de 8,09 millones. Pero a esta partida hubo que restarle 2,01 millones que no pudieron pagarse el año pasado. Con lo cual, el presupuesto quedaba reducido a unos 6,07 millones.

2,6

La Obra Social de Kutxa cifra en 2,6 millones el dinero que percibirá por la venta de la Sala Boulevard.

6,23

La Obra Social de Kutxa prevé cerrar 2013 con un agujero de 8,83 millones de euros. Cuando se produzca la venta de los locales del Boulevard, podrá restarle los 2,6 millones, pero seguirá teniendo un desfase de 6,23 euros.

en el mismo cesto

Los fondos de la Obra Social de Kutxa dependen de una cartera única de acciones, que son las de Kutxabank. Si la entidad bancaria no consigue beneficios suficientes, no conseguirá mantener los gastos de la Obra Social.

8,9 millones

Iturbe confía en la llegada de unos «dividendos complementarios» que servirían para «salvar» el presupuesto comprometido sin necesidad de deshacerse de los inmuebles. Pero la decisión de empezar a vender locales ya es firme.

operación compleja

Para revalorizar sus locales de la calle Garibai, Kutxa baraja una operación similar a la que realizó Caja Navarra con sus oficinas centrales. Es decir, vender las oficinas comprometiéndose a seguir usándolas y pagar un alquiler al nuevo dueño.

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