El Aviron sumó cuatro importantes puntos ante el Biarritz, no solo por lo que significa ganar al eterno rival, también por la necesidad que tenía para sumar. Todo lo contrario para el Biarritz, que sigue en el fondo de la clasificación y más de uno ya comienza a pensar que los de Agilera pueden acabar esta temporada en Pro 2.

El Aviron saltó al campo con el claro objetivo de jugar bien y de intentar ponerse por delante en el marcador y para el segundo minuto de juego los locales ya se habían adelantado en el electrónico con un golpe de castigo transformado por el argentino Bustos Moyano, aunque la alegría no les duró demasiado, ya que Pietersen igualo la contienda tras aprovechar otro golpe de castigo.

Poco a poco, los de Baiona se hicieron con el balón y en tan solo 25 minutos se pusieron 12-3 por delante, gracias a los golpes de castigo que transformó Bustos Moyano.

Esta diferencia fue fundamental, ya que al Biarritz le tocó jugar a remolque y le fue imposible llegar a igualar la contienda y menos tras la expulsión de Taele, que dejó al Olympique con uno menos.

Al final gran victoria para el Aviron, mientras que deja muy mal al Biarritz, pero, independientemente del resultado de ayer, lo peor es la imagen que ofrece el conjunto de Agilera, ya que está dando una muy mala sensación y es complicado ser optimistas con su futuro.