Tras hacerse con el blanco de Gasteiz y el clarete de Bilbo, las bodegas de Asegarce recibieron ayer otra gran inyección de otras 1200 botellas de tinto, después de imponerse en el desafío de la feria matea. En la capital del vino, en el corazón de La Rioja, la denominación de origen que más gustó fue, sin embargo, la de Zaratamo, pequeña localidad vizcaina, cercana a Arrigorriaga, cuya escuela de pelota ha dado a dos de los pelotaris jóvenes que más han brillado este verano, Mikel Urrutikoetxea y Danel Elezkano.

Desconocemos si alguna de las muchas botellas acumuladas en estos últimos dos meses terminará en las oficinas del Upo Mendi de Zaramato o en casa de Adolfo Agirre, -su primer mentor antes de que fueran a Galdakao para ponerse a las órdenes de Mikel Etxegia-, pero la verdad es que deben estar más que satisfechos con el trabajo realizado con los dos delanteros que dieron ayer la victoria a la promotora bilbaina.

Con la lesión de su gran amigo Pablo Berasaluze, este debía ser el verano de la consagración de Mikel Urrutikoetxea tras su fantástico manomanista. Problemas de mano en Iruñea le impidieron aprovechar su primera gran oportunidad, pero poco a poco ha ido teniendo más protagonismo hasta, pese a no llegar a la final, ser uno de los más destacados en Logroño.

Apenas tres días después de haber triturado a Titín por parejas, la empresa recurrió a Urrutikoetxea para la disputa del mano a mano, una disciplina en la que nadie ha podido con él en todo el verano. Aspe recurrió ayer a una de sus principales promesas, Jon Jaunarena, para tratar de hacerle frente.

Fue en balde. Mikel Urrutikoetxea atraviesa un estado de forma envidiable y ayer pasó por encima del de Leitza. De hecho, el de Aspe apenas le aguantó hasta el empate a tres. Mucho más asentado y con gran acierto en el remate, el de Asegarce pegó después un arreón definitivo en el marcador, con un parcial de 13-0 a su favor, sin que Jaunarena pudiera hacer nada para evitar su derrota, en un partido (18-7), en el que apenas se cruzaron 180 pelotazos.

A diferencia de otros desafíos, en Logroño solo hubo una lucha individual y se disputaron dos partidos por parejas. En el primero de ellos, el interés estaba en el primer duelo fraticida en profesionales entre los hermanos Esteban, Gorka y Víctor, defendiendo además a empresas distintas. Sin embargo, como tantas veces sucede, el partido se decantó en los cuadros largos, donde Zabaleta fue muy superior a Aritz Begino.

El de Etxarren parece haber superado el bache de juego que tuvo durante los primeros meses estivales y ayer dominó en todo momento al de Auza, que lleva una trayectoria inversa. Los colorados se fueron 14-5 en el marcador y los azules solo pudieron acercarse muy al final, aprovechando los errores de la pareja rival (22-16).

Brillante Elezkano

Con una victoria para cada empresa, el botín se decidió en el tercer partido de la tarde, otro duelo por parejas que tampoco tuvo mucha historia. Y no la tuvo porque una de las dos parejas, en este caso la compuesta por Danel Elezkano y Jon Ander Albisu fue netamente superior a la formada por Titín III-Zubieta.

Como en el partido previo, la superioridad se forjó atrás, donde el zaguero ataundarra dominó en todo momento al de Etxarri. La principal diferencia respecto al primer parejas estuvo en los cuadros delanteros, en los que Danel Elezkano aprovechó esa superioridad para darse un atracón rematador, que lo llevó a sumar 17 tantos en juego y tres saques. Con solo año y medio de profesional, lejos de amilanarse ante Titín, el vizcaino se creció, dando una exhibición ante el de Tricio, que sumó su tercera derrota en su tercer partido de la feria.