EH Bildu, dispuesta a «sostener» a Lakua si toma la vía de la soberanía
EH Bildu ofreció ayer su apoyo parlamentario al PNV para «sostener a un Gobierno que tome compromisos claros y concisos en torno a recorrer la vía de la soberanía para Euskal Herria desde el Parlamento de Gasteiz». Esta propuesta, hecha pública por Hasier Arraiz y Juanjo Agirrezabala, no fue bien recibida por el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, que calificó de «propaganda» la propuesta de la coalición.
GARA | DONOSTIA
Juanjo Agirrezabala y Hasier Arraiz, parlamentarios de la coalición soberanista en la Cámara de Gasteiz, lanzaron ayer un oferta «concreta» al PNV: «EH Bildu está dispuesta a ofrecer su apoyo parlamentario para sostener a un Gobierno que tome compromisos claros y concisos en torno a recorrer la vía de la soberanía para Euskal Herria desde el Parlamento».
En una rueda de prensa ofrecida en Donostia, elogiaron el acuerdo suscrito el viernes en el Parlament de Catalunya en el que se insta al Ejecutivo de Artur Mas a fijar este mismo año la fecha y la pregunta de la consulta, «tal como recoge el sentir mayoritario del pueblo catalán»; y apostaron por abrir una nueva «vía vasca».
Un camino hacia la «plena soberanía» que la coalición quiere recorrer junto a otros agentes políticos, sociales y sindicales de Euskal Herria. «Resulta necesario acordar una hoja de ruta basada en los derechos que nos corresponden como nación y en nuestros derechos sociales, económicos y culturales», destacó Agirrezabala, que aprovechó su intervención para reclamar la construcción de una nación libre que haga frente «a los obstáculos que nos impiden desarrollarnos como pueblo».
Arraiz, que defendió la colaboración y el trabajo conjunto con el resto de agentes para lograr la soberanía, tendió la mano de la coalición al resto de fuerzas políticas para alcanzar pequeños acuerdos que «sirvan de base para acuerdos mayores que habrá que desarrollar en un futuro». Una oferta similar a la que fue planteada el pasado jueves durante el pleno monográfico sobre fiscalidad.
La respuesta jeltzale a la mano tendida de EH Bildu no se hizo esperar. En declaraciones a los medios congregados en las campas de Foronda, donde hoy se celebrará el Alderdi Eguna, el presidente del Euzkadi Buru Batzar (EBB), Andoni Ortuzar, señaló que la coalición «no puede imponer los ritmos de la clase política vasca porque siempre va a remolque».
Acuerdo fiscal
Ortuzar, que calificó de «propaganda» la propuesta de la coalición, comentó las críticas vertidas por EH Bildu al pacto fiscal suscrito por PNV y PSE, para afirmar que la coalición soberanista no está capacitada para liderar la CAV. Además, el dirigente jelkide subrayó que «parece más fácil» que sea el PP el que se sume al acuerdo.
En opinión de Arraiz, ese pacto fiscal «ahonda en recetas del pasado y sirve solo para parchear el actual modelo. Un modelo que todos sabemos que está perfectamente agotado. Consideramos que son necesarios otro tipo de acuerdos en el ámbito lingüístico y cultural, en al ámbito de la educación, y en el socioeconómico».
Arraiz afirmó que la mayoría social de Euskal Herria va a pasar por encima de Patxi López, que ha anunciado que se enfrentará a quienes defiendan o impulsen el derecho a decidir de la ciudadanía vasca.
La coalición soberanista considera que, tras la decisión del Parlament de Catalunya, los agentes políticos, sociales y sindicales de Euskal Herria deben abrir un «segundo frente democrático» para lograr la soberanía.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, afirmó ayer que la ausencia de un gesto de desarme por parte de ETA condiciona el camino hacia cotas de mayor soberanía en la CAV y responsabilizó a la organización clandestina de posponer la aprobación de un nuevo estatus político como el anunciado por el propio Urkullu durante la última campaña electoral. En una entrevista concedida a la agencia Efe, Urkullu echó mano de la posición de ETA para advertir de que es «difícil» lograr un nuevo estatus para 2015 consensuado entre todas las sensibilidades políticas que están representadas en el Parlamento de Gasteiz. «Es algo que tenemos que hacer entre todos y eso exige un primer paso de responsabilidad de ETA, de forma que haga un gesto de desarme verificable, que ayude a que los demás puedan comprometerse en la normalización de la convivencia política», precisó.
A su juicio, la falta de una demostración por parte de ETA de su voluntad de entregar al menos parte de sus arsenales condiciona las actitudes de los partidos estatales y del propio Ejecutivo de Mariano Rajoy, pasando por alto que eso no condiciona el proceso abierto en Catalunya pero Madrid mantiene la misma actitud inmovilista. «Un gesto de desarme, unido a la posibilidad de que los presos puedan adoptar sus propias decisiones de manera individual, podría comportar que el Gobierno español diese pasos que, además, otros partidos políticos y la sociedad vasca justificarían y aplaudirían», señaló el lehendakari, que insistió en que ETA «frena» la celebración de una consulta y, además, dijo que el PSE admite el derecho a decidir de «manera pactada» que defiende el PNV. GARA