El último comunicado de ETA, publicado ayer en GARA, ha puesto de manifiesto las diferencias existentes entre las formaciones políticas presentes en Hego Euskal Herria. Así, mientras los partidos que forman parte de EH Bildu han saludado el texto, en el que la organización armada apuesta por seguir dando pasos hacia la resolución del conflicto y denuncia la postura de los gobiernos español y francés, que siguen inmóviles ante las propuestas de ETA, PNV, UPN, PSE y PP reclaman de manera insistente su disolución.

En este sentido, desde las filas jeltzales, el presidente del Euzkadi Buru Batzar (EBB), Andoni Ortuzar, destacó ayer que ETA «ha hablando de lo que no tiene que hablar -en alusión a las propuestas políticas planteadas por la organización- y no ha dicho lo que tiene que decir, que pasa por aclarar cuando va a entregar las armas».

Por su parte, el secretario de Organización y Comunicación de UPN, Sergio Sayas, ve el comunicado como «una muestra de cinismo y de la indignidad con la que actúa ETA, ya que, en lugar de dar un paso atrás, con este comunicado saca pecho, lo que es un vergüenza».

Txarli Prieto (PSE), que, al igual que Ortuzar, hizo hincapié en el desarme y en la disolución, destacó que el comunicado «pone en brete a EH Bildu al dar la impresión de que quiere tutelar a la coalición». Asimismo, reclamó que «pague por los daños causados quien tenga cuentas pendientes con la justicia».

Una idea que también comparte Antón Damborenea (PP), que, lejos de apostar por una solución dialogada, ayer confió en que «habrá que esperar a que la policía termine con la lacra», al tiempo que recordó que «todas las puertas de las cárceles están abiertas para que ingresen cuando quieran y entreguen las armas», en alusión a los militantes de ETA.

Fuerzas soberanistas

Estos discursos difieren de las valoraciones realizadas por los representantes de las formaciones adscritas a las coaliciones soberanistas. Por ejemplo, en opinión de Bakartxo Ruiz, portavoz de Bildu en el Parlamento navarro, el comunicado muestra la disposición de ETA a «tender la mano para avanzar en el camino hacia la paz». Juanjo Agirrezabala (EA) también cree que ETA «tiende la mano para la paz, para el desarme».

Oskar Matute (Alternatiba) lo valoró de forma positiva porque el texto no supone una amenaza de vuelta a la violencia; y Patxi Zabaleta (Aralar), que criticó la postura de los gobiernos español y francés, solicitó un paso «específico más» a ETA, «el desarme unilateral».