Cacerolada popular ante la intervención policial en los actos de San Fermin Txikito
El equipo de Gobierno municipal había advertido de que no permitiría que los actos de San Fermin Txikito discurrieran según la voluntad expresada por los vecinos de Alde Zaharra. Ayer se produjo una intervención policial que fue replicada con una cacerolada.
GARA | IRUÑEA
Vecinos y vecinas de Alde Zaharra protestaron con una cacerolada, en la plaza del Ayuntamiento, la actuación policial durante la mañana de ayer en la zona del Redín, donde agentes de la Policía Municipal desmontaron la barra que se había instalado con motivo de las fiestas de San Fermin Txikito.
Los promotores de esta iniciativa popular explicaron, en un comunicado del que se hizo eco la agencia Efe, que la Policía Municipal llegó a la zona pasadas las 7.00, identificó a una persona y a continuación procedió a desmontar la barra sin dar «ninguna opción para el diálogo». Mientras tanto la Policía española cortaba el acceso al recinto festivo y en un momento dado, según la misma fuente, «han aporreado a unos chavales».
Cuando los tres camiones con el material requisado iban a salir por el portal de Francia, vecinos de la zona hicieron una sentada para impedir el paso. La barra fue trasladada a dependencias municipales, al igual que el género que quedaba allí.
La comisión de fiestas señaló que considera «vergonzoso que se quiera enrarecer y reventar estas fiestas populares y participativas, organizadas por el barrio y para el barrio, en las que el único incidente ha sido el secuestro de todo el material esta mañana».
A mediodía se celebró una asamblea vecinal en la que se acordó seguir adelante con el programa festivo y, además, se convocó para la ya comentada cacerolada, seguida de una kalejira por las calles del centro de la capital navarra.
Por su parte, el concejal de Seguridad Ciudadana, Ignacio Polo, que justificó la actuación policial, indicó que las fiestas las organiza el Ayuntamiento y que los vecinos «no pueden hacer lo que quieran».
El concejal Ignacio Polo afirmó que es el Ayuntamiento quien organiza las fiestas y que los vecinos «no pueden hacer lo que quieran».