Los clubes franceses de fútbol no estarán excluidos del impuesto especial del Ejecutivo para las grandes fortunas, que prevé tasar el 75 por ciento a aquellos que sobrepasen el millón de euros de ganancias. La ministra de Deportes, Valérie Fourneyron, aseguró en el diario «Le Figaro» que el impuesto creado para el año próximo «no tendrá excepciones», en contra de lo solicitado por la Liga, pero añadió que se «tendrá en cuenta la fragilidad del modelo económico» del fútbol, por lo que habrá límites para los clubes con menos ingresos.

La ministra alertó sobre el riesgo de que en el fútbol se cree «una burbuja especulativa que pueda explotar en cualquier momento», que, en su opinión, «se parece a la que ha provocado la crisis que atravesamos». Fourneyron señaló que el fútbol francés no debe seguir el modelo del español, en el que «los clubes no pueden pagar a sus jugadores y se paga por un jugador un traspaso de 100 millones de euros», ni tampoco el italiano, «con equipos al borde de la quiebra».

Ahora que el PSG, con capital catarí, y el Mónaco, con dinero ruso, pagan algunos de los traspasos más caros del fúbol mundial, la ministra indicó que es positivo que lleguen millonarios «con capacidad de pagar salarios impresionantes», pero no deben «dar la sensación de que hay un ambiente de no regulación».

La LFP, optimista. Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, explicó a los portavoces de algunos grupos parlamentarios los resultados del control económico impuesto por el organismo. Tebas dijo que «la situación de los clubes, en global, está mejorando y la de algunos es incluso óptima» y que «seguiremos este camino durante los tres o cuatro próximos años, hasta que el negocio sea sostenible». Añadió que al final de la temporada «la deuda se habrá reducido en 400 millones de euros».