Mas dice que la respuesta de la UE a la independencia «no será expulsar a 7,5 millones de europeos»
GARA | BARCELONA
El president de la Generalitat, Artur Mas, se reunió ayer en Bruselas con tres comisarios de la Comisión Europea, entre ellos su vicepresidente y responsable de los asuntos económicos, Olli Rehn. Mas aseguró no haber percibido en ellos «ningún temor» hacia el proceso catalán y abordó la cuestión de la expulsión o integración de una hipotética Catalunya independiente en la UE, una de las principales armas arrojadizas del Gobierno español contra el proceso catalán. El president -que destacó que «no hay precedentes» de un caso como el catalán- señaló que «la solución europea no será expulsar a 7,5 millones de europeos porque quieran tener un estatus diferente; será otra».
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, pidió a Mas estar «a la altura de las circunstancias» y ofrecer «gestos de grandeza». El president no desaprovechó para reivindicar que «el gesto de grandeza más grande que se puede tener en democracia es escuchar bien a la gente y dejarla votar». Añadió que «no le estamos pidiendo que declare o acepte la independencia de Catalunya», sino simplemente que «nos deje votar sobre nuestro futuro político como país y que se nos reconozca el derecho a decidir por nosotros mismos».