Asamblea rojilla
Más oposición de la acostumbrada
La junta directiva sacó adelante las cuentas y presupuestos, pero muchos socios compromisarios censuraron la labor que están realizando.
Natxo MATXIN
La actual junta directiva sacó adelante las cuentas de la campaña pasada y el presupuesto de la presente, no sin polémica, dado que hubo mayor oposición de la tradicional por parte de los socios compromisarios. Solo el voto delegado -66- salvó a los rectores del club de que ambos temas fuesen rechazados por parte de los asistentes a la asamblea que se celebró en el hotel Iruña Park.
La aparición, hecha pública hace escasos días, de un incremento de la deuda con Hacienda en 11 millones de euros, fruto del impago de impuestos desde varias temporadas atrás, centró gran parte del debate. El tesorero del club, Sancho Bandrés, reconoció que dicho importe extra fue conocido en diciembre de 2012, pero que no se había desvelado hasta ahora «porque es en verano cuando se debe reflejar en la contabilidad».
A partir de aquí, las intervenciones de los presentes se centraron en censurar lo que consideraron «falta de transparen- cia» por parte de los actuales rectores de la entidad rojilla y reclamaron que se realizase una auditoría previa de las cuentas y su puesta en conocimiento de los socios «para conocer la realidad económica del club», antes de proceder a la votación.
El tono del debate fue in crescendo, hasta el punto de que varios compromisarios interpelaron directamente al presidente, Miguel Archanco, y al directivo José Manuel Purroy, miembros de la anterior junta presidida por Izco, si tenían conocimiento de las irregularidades que se iban produciendo. Ambos esgrimieron desconocer tal circunstancia y que se dedicaban a otros menesteres, lo que provocó el abucheo del público y algunas risas.
Javier Zabaleta, candidato a la presidencia en las últimas elecciones, insistió en la necesidad de llevar a cabo una auditoría externa, aspecto en el que también coincidió Miguel Ángel Benito, miembro de la comisión económica, amén de que el presidente de la Federación de Peñas, Miguel Urabayen, afirmó que «no se ha respetado al socio ni ha habido transparencia».
Solicitar responsabilidades
Como consecuencia de todo ello, otro de los presentes solicitó que la actual junta llevase a cabo las medidas oportunas para reclamar responsabilidades a los anteriores rectores del club, algo que finalmente quedó recogido en el punto final de ruegos y preguntas, sin concretarse si tal circunstancia se materializará en un futuro próximo o si se llevará a cabo por algún socio a nivel particular.
En el transfondo de la asamblea, lo que realmente existió fue la anterior gestión de Izco, si bien Archanco no quiso cargar las tintas en las actuaciones que llevó a cabo su predecesor en el cargo, quien no estuvo presente.
Después de la marejada inhabitual en una asamblea rojilla -no se recordaba parecida circunstancia desde que Javier Miranda planteó una moción de censura a la junta presidida por Juan Luis Irigaray-, y pese a las quejas de un buen número de compromisarios, se procedió a la votación de las cuentas de la pasada campaña y la del presupuesto de la presente.
Así, la junta directiva presentó un balance de ingresos y gastos de la 2011-12 que arrojó un beneficio superior a los tres millones de euros, teniendo en cuenta que en esas cuentas se incluyeron los traspasos de Kike Sola e Ibrahima. En cuanto a las mayores desviaciones que se produjeron en el capítulo de gastos, hubo algo más de dos millones en el apartado de personal y más de 1,5 millones en gastos de adquisición de jugadores. Se aprobó por 125 votos a favor, 97 en contra y 26 abstenciones.
En lo referente a los presupuestos para la 2013-14, se propuso un montante global de 30,6 millones de euros, con un incremento del 2,5% respecto a los anteriores, en el que el mayor apartado de costes vuelve a estar representado en el asiento correspondiente a la plantilla, que en esta ocasión asciende a algo más de 17 millones de euros. Finalmente, los votos a favor computaron 139, mientras que los negativos llegaron a los 80 y las abastenciones, 16. N.M.
Un sobre con 550 entradas destinado a la Federación de Peñas para el derbi contra la Real y su importe en euros -unos 6.000- suscitó la última polémica de la asamblea. Un socio acusó al directivo Txuma Peralta de apropiarse de dicha cantidad e incluso en el intercambio dialéctico llegaron a retarse en los tribunales.
El tesorero del club, Sancho Bandrés, destacó que en la pasada temporada -la primera de la actual junta directiva- se pagaron 13,5 millones de euros en concepto de impuestos, frente a los casi 3 millones que se abonaron por dicho concepto en la 2011-2012, la última presidida por Pachi Izco.
Archanco avanzó que para finales de año o principios del siguiente se podrá ultimar el proceso para la aprobación de los nuevos estatutos de Osasuna. La confirmación se produjo a raíz de que el miembro de la comisión económica, Miguel Ángel Benito, apuntase que ya está confeccionado el borrador del reglamento que puede regir al club los próximos años.
Juan Pascual fue el único directivo de la actual junta directiva que no pudo asistir a la asamblea del club. Según transmitió el presidente, Miguel Archanco, su ausencia estuvo justificada por el fallecimiento de su hermana, que murió el pasado sábado, pero cuyo funeral se celebró coincidiendo con la reunión de los socios.