La solicitud efectuada ayer por todos los grupos del Parlamento de Gasteiz, salvo el PNV, partía de una proposición no de ley presentada por EH Bildu y que fue consensuada posteriormente con el PSE, en virtud de la cual el Gobierno autonómico deberá garantizar la financiación de las Ayudas de Emergencia Social, después de que esta partida quedase prácticamente agotada el pasado verano.

Además, la enmienda transaccionada, a la que se sumaron el PP y UPyD, pide al Gobierno de Gasteiz que dé la máxima prioridad a la tramitación de la transferencia y provisión de recursos para que los ayuntamientos puedan cubrir los gastos de estas ayudas.

Asimismo, la Cámara insta al Ejecutivo autonómico a que en el proyecto de presupuestos de 2014 consigne la partida económica necesaria para atender todas las solicitudes de AES que cumplan con los requisitos establecidos.

Las AES van dirigidas a las personas en situación de riesgo o de exclusión social que solicitan ayudas para el pago de gastos de alquiler y alojamiento, recibos de gas, agua y luz y préstamos hipotecarios, entre otras necesidades. Estas ayudas son gestionadas por los municipios, pero financiadas por el Ejecutivo de Gasteiz.

La partida para este fin presupuestada para este ejercicio -17,3 millones de euros- se agotó aproximadamente en verano y algunos ayuntamientos han tenido que asumir el coste de las solicitudes pendientes de tramitar.

El consejero de Empleo y Políticas Sociales, Juan María Aburto, ya se ha pronunciado al respecto en varias ocasiones y ha dejado claro que no aumentará la partida debido a la falta de disponibilidad presupuestaria.

Disponibilidad presupuestaria

El PNV votó en contra de la iniciativa y se limitó a defender el texto de su enmienda a la totalidad en la que instaba al Gobierno a ampliar este año esa partida «en la medida en que sus disponibilidades presupuestarias lo permitan».

Amaia Arregi (PNV) insistió en que mientras otras ayudas sociales como la RGI o la PCV se contemplan como derecho subjetivo, es decir, se garantizan por ley, las AES tienen carácter de subvención y «no son exigibles».

Eva Blanco (EH Bildu) recordó que son muchas las familias en situación precaria que necesitan las AES para llegar a fin de mes y manifestó que «es vergonzoso que el Gobierno diga que no hay dinero para la gente necesitada, como hizo el consejero Aburto, y al mismo tiempo se ofrezca en Madrid a adelantar los millones de las obras del TAV».

En este sentido, Blanco denunció «la insensibilidad del PNV, porque al oponerse a garantizar la financiación de las AES evidencia que está dispuesto a abandonar a su suerte a las miles de personas que están pagando en sus carnes las consecuencias de la crisis».

Txaro Sarasua (PSE) también lamentó que el Gobierno de Iñigo Urkullu reitere que su prioridad son las personas y a continuación se niegue a ampliar la partida de las AES.

Laura Garrido (PP), pese a respaldar la iniciativa, reclamó también, una vez más, que se refuercen los mecanismos de control y seguimiento de estas ayudas para garantizar que lleguen a las personas que «realmente lo necesitan».

Gorka Maneiro (UPyD), que siempre se ha negado a apoyar iniciativas en las que aparece la firma de EH Bildu, en esta ocasión dio su respaldo a la enmienda ya que el texto se ajustaba a lo que solicitaba en su propia enmienda.