El eterno debate entre lo viejo y lo nuevo, «Pie de página» lo lleva al enfrentamiento paternofilial
Película del israelí Joseph Cedar muy apreciada para el debate, y que obtuvo en el Festival de Cannes el Premio al Mejor Guión, además de ser seleccionada por su estado para el Óscar a la Mejor Película Extranjera.
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
Hace dos años esta película del israelí Joseph Cedar ganó el premio al mejor Guión en el Festival de Cannes, siendo seleccionada por el Estado de Israel para el Óscar a la Mejor Película de Habla No Inglesa. Es una de esas realizaciones que suscitan encedidos debates en la red, y que por lo tanto se ha ganado una merecida fama de saber trasladar lo local al interés universal.
Joseph Cedar basa su cine en la creencia de que para llamar la atención del público de cualquier parte, hay que sorprenderle con temas que desconozca o le sean ajenos, pero que a la vez impliquen dudas morales o vivenciales comunes a todos.
Teóricos del Talmud.
En principio el hecho de que «Pie de página» esté protagonizada por dos expertos de la Universidad Hebrea en el Talmud podría echar atrás a cualquiera. Lo extraordinario es que este drama paternofilial con elementos de comedia, e incluso de suspense, resulta apasionante.
El eterno enfrentamiento entre lo viejo y lo nuevo, entre la tradición y la modernidad, es representado por las disputas intelectuales y personales entre padre e hijo. Es el problema que surge cuando dos personas con el mismo apellido se dedican a idéntica profesión. La gran ironía surge de la confusión creada precisamente entre los parecidos nombres de Shkolnik padre y Shkolnik hijo, como si entre ambos se disputaran el honor o el derecho a la patente de la marca familiar.
El maduro Eliezer es fiel a sus principios teóricos, de los que no reniega a pesar de que a lo largo de su carrera no le han sido valorados sus méritos, arrebatados por otros expertos del Talmud menos escrupulosos o mejor vistos por el poder. El joven Uriel, en cambio, está más abierto a los cambios y nuevas corrientes, viendo con buenos ojos la vertiente divulgativa de su cometido, así como el correspondiente reconocimiento público por la vía oficial.
Las posturas antagónicas se complican cuando por un error burocrático le comunican al padre que es el ganador del máximo premio cultural que concede el gobierno, y acto seguido llaman al hijo a una reunión urgente, de lo mas rocambolesca, para aclararle que en realidad era para él.
Uriel se siente ante una difícil encrucijada, porque si calla se le hará justicia a su padre de rebote; pero si habla podría hundir al hombre con el que ya mantiene unas tensas relaciones, lo que les separaría definitivamente para siempre. Tiunfar o no triunfar, he ahí la cuestión.
Dirección: Nimród Antal.
País: EEUU. 2013.
Duración: 94 minutos.
Dirección: Manuel Martín Cuenca. Intérpretes: Antonio de la Torre, Olimpia Melinte.
País: Estado español. 2013.
Duración: 116 minutos.
Dirección: Verónica Chen.
Intérpretes: Haien Qiu, Luciano Cáceres, Gloria Carrá, Wu Chao Ting, Héctor Díaz.
País: Argentina. 2012.
Duración: 110 minutos.
Joseph Cedar basa su cine en la creencia de que para llamar la atención del público de cualquier parte, hay que sorprenderle con temas que desconozca o le sean ajenos, pero que a la vez impliquen dudas morales o vivenciales comunes a todos.
Título Original: «Hearat Shulayi».
Dirección y Guión: Joseph Cedar.
Intérpretes: Shlomo Bar-Aba, Lior Ashkenazi.
Fotografía: Yaron Scharf.
Música: Amit Poznansky.
País: Israel. 2011.
Duración: 103 minutos.