Maite Soroa | msoroa@gara.net
Que la cierren pronto
Resulta que Pascual Tamburri no es solo profesor de instituto y opinador a tiempo parcial, sino también crítico literario. En «Elsemanaldigital» nos descubre las bondades del último libro de un tal José Javier Esparza, que se titula, agárrense, «¡Santiago y cierra España!». Ya pueden imaginarse de qué va. En inefable Pascual apunta primero que «entre los ejemplos históricos de narraciones e interpretaciones de España dos de las más influyentes y prestigiosas han sido durante décadas la de don José María Pemán, y la de don Claudio Sán- chez Albornoz. Ambos compartieron la idea de que España es el resultado de Roma, la cristiandad, los visigodos, la reconquista y la España imperial; y España tampoco se terminaría de entender sin el Descubrimiento o sin la Hispanidad». Quizá las lectoras y lectores más jóvenes no conozcan quién era Pemán, pero que Tamburri le cite como ejemplo y con el «don» por delante ya nos da unas pistas de por dónde va el comentario. A su juicio, Esparza «ha llenado un hueco. Uno grande que se hacía sentir. Estábamos dejando que los divulgadores y docentes a los que en realidad la Reconquista no les interesa y hasta les ofende creasen en la conciencia colectiva la memoria de ese pasado. Esparza hace algo distinto: se limita a contar, y contar bien, como se cuentan las cosas cuando se quiere formar y no aburrir, qué pasó en España y a los españoles desde la espléndida victoria sobre los almohades en las Navas de Tolosa hasta que Isabel y Fernando cumplieron una misión de siglos. Y de ahí, del simple relato de las cosas, surge una identidad española única, unida y común. Con las Navas la amenaza musulmana desapareció para siempre de España. Era España la que iba en adelante a proyectarse al mundo». El párrafo se comenta solo, para qué añadir nada.
Tamburri, a cuyo lado los del PP son peligrosos rojoseparatistas, apunta que «Esparza demuestra y recuerda -era ya hora- España es, existe, mucho antes de hablarse de naciones. Esta lección la debe tener en mente el lector interesado: no podemos, no debemos llevar al pasado nuestras taras conceptuales». Existía antes de hablarse de naciones y antes de cualquier otra cosa en el mundo, claro, claro. Y habla de taras el profesor... Llevan siglos anunciando que van a cerrar España y no acaban de echar la persiana. Ya va siendo hora de que cumplan su palabra, que cierren España y nos dejen en paz.