Mañana, Asamblea General Ordinaria
Urrutia tendrá que sacar el paraguas
Las quejas de los socios que se mojan en el nuevo estadio incomodarán una asamblea que se prevé tranquila en lo presupuestario.
Joseba VIVANCO
Hace un año, el presidente rojiblanco Josu Urrutia y su Directiva se pasearon por la alfombra roja del Palacio Euskalduna en la presentación de las cuentas del ejercicio cerrado y del que estaba en ciernes. Nada menos que un 85% de los socios aprobó sus balances económicos. Y no parece que en la Asamblea General Ordinaria de mañana -esta vez en el Teatro Arriaga- el máximo mandatario de Ibaigane vaya a tener problemas para satisfacer a la masa social.
Pero una cosa serán los números y otra esos incómodos ruegos y preguntas de después, para los que el de Lekeitio deberá echar mano del paraguas, porque parece que la mayoría de quejas vendrán de socios que se mojan en el nuevo estadio, y no precisamente de aquellos a quienes se avisó con antelación en zonas inacabadas, a quienes han rebajado la cuota a la mitad.
Esta semana, miembros de la Junta Directiva han explicado a los socios compromisarios en varias reuniones los pormenores del proyecto presupuestarioa que se somete a votación, con un déficit de 3 millones de euros, debido a cuestiones como la falta de venta de entradas esta temporada o esa rebaja de la cuota -de 20,7 a 19,2 millones-, entre otros aspectos.
El montante total para el curso 2013-14 asciende a 64,1 millones de euros, una previsión dos millones menor que el presupuestado aprobado para la 2012-13, aunque el real se elevó finalmente a los 73,9 millones. Ese anterior ejercicio se cerró con 35,5 millones de superávit, debido sustancialmente al traspaso de Javi Martínez, que se recoge fueron 38 millones, aunque en realidad fueron 40 y esa cifra menor tiene que ver con razones de contabilidad, nada más.
Significativo es el dato de que el gasto de la plantilla deportiva -no solo la del primer equipo, sino en general- baja de 43,1 millones a 38,4, un 11%, debido fundamentalmente a las fichas de los que se fueron, caso de Llorente, Amorebieta o el propio Bielsa, y a fichar solo un jugador con emolumentos más elevados que la media, Beñat.
Explicaciones económicas que no parece vayan a poner en aprietos a la Junta, sobre todo porque si por algo se distingue en por su claridad en las explicaciones, siempre didácticas. Otro cantar serán las intervenciones de los socios. Y aquí, la principal queja será la de quienes se mojan en las primeras filas del nuevo estadio.
Estos afectados no entienden, no ya que ocurra, sino que a ellos no se les avisara y, sobre todo, no se les rebaje la cuota. Aquí la Junta tendrá que hilar fino para convencer a los muchos molestos. Josu Urrutia ya avanzó que en lo que a mojarse o no se refiere, tiene difícil solución esta Liga y que el club sí se compromete a encargar un estudio referente a en qué condiciones meteorológicas ocurre. La pregunta es si con el campo terminado al completo se evitará que la lluvia cale a esas filas, dada la altura que hay entre la cubierta y la parte baja de la grada.
La mitad son ingresos de TV
Evidentemente, San Mamés será el centro del debate de la Asamblea, donde deberán resolverse las dudas que puedan tener los socios, entre ellas, quizá -como ha planteado algún socio compromisario en estas reuniones previas-, en qué situación queda el club si la burbuja de la televisión en el fútbol estalla. El Athletic ingresará por esta concepto la mitad de su presupuesto, unos 30,5 millones de euros.
Un interrogante inquietante para el que seguramente el Athletic está mejor preparado que muchos otros clubes, pero que bien merece una profunda reflexión a corto-medio plazo.
El Athletic es el tercer club de Primera División que más se ha gastado en fichajes este verano, en torno a 15,3 millones, por detrás solo de Real Madrid y Barcelona, y por delante de los 10 del Villarreal, su próximo rival en Liga.
Seguramente la pregunta saldrá a colación. ¿Se podrá fumar en el nuevo estadio una vez esté terminado? La respuesta de la Junta Directiva es que ellos no tomarán de `motu propio' la iniciativa de prohibirlo, pero si por parte de los socios se propone a plebiscito, se votará esa posibilidad. Se trata de una cuestión que quedó en el aire y sin concreción en la asamblea de hace un año. Curiosamente, en alguna de la reuniones con los socios compromisarios, alguno se quejó del «olor a porro» en alguna zona concreta y si se iba a prohibir su consumo.
J.V.