Tal y como concluye la filóloga Paula Kasares en su tesis doctoral, el euskara ha perdurado en Nafarroa no porque madres y padres euskaldunes han criado siempre a sus hijos e hijas en esta lengua, sino porque muchos navarros se han adherido a este idioma y han optado por él. En su trabajo sobre la continuidad generacional del euskara durante estos 40 años, ha visto que algunos euskaldunes se han vinculado a la lengua porque la recibieron en su niñez, pero que otros muchos lo han hecho por deseo, han adquirido el idioma y se han apropiado de él. Ejemplo de ello es Argia Ikastola, que muestra la apuesta que los euskaldunes y euskaltzales de Erribera hacen por el euskara. En este momento, las familias que la conforman recurren a la solidaridad, ya que ellas solas no pueden vencer todos los obstáculos con los que se encuentran cada día. Consideran que, a sus 29 años de andadura, «el euskara ha dado un paso de gigante» en Erribera y quieren seguir en esa dirección, paso a paso, como dice el lema del Oinez, «Taupadaz bat egin!», aunando latidos... y también árboles y kilómetros.

Kilómetros del Circuito Virtual, impulsado por Iñaki Bakero, euskaltzale y aita de Argia (nafarroaoinez.net/es/circuito.asp). Cuando se le ocurrió la idea, se dio cuenta de que se parecía mucho a la Korrika. «He estado en AEK durante años y puede que fuera el subconsciente...», cuenta entre risas. La fiesta de la ikastola tendrá lugar donde se creó recientemente la ciudad agroalimentaria; existen oficinas, talleres... Han querido enlazar la iniciativa con esta zona y, de manera más amplia, con las empresas riberas. Y, como con ellas no sería suficiente, han ampliado el proyecto a toda Euskal Herria.

El itinerario se divide en cuatro partes y cada una de ellas va dirigida a un sector: cultura y euskara; sociedades gastronómicas, bares y restaurantes; deporte; y Euskal Herria, que aglutina todo lo demás.

La mayoría de los compradores están siendo personas individuales. «Esa ha sido una de las grandes y bonitas sorpresas, porque la intención era dirigirse sobre todo a los grupos, al considerar que sería más fácil reunir dinero en esta época de crisis». Bakero creó una base de datos, con direcciones de correo de distintas asociaciones, especialmente con la ayuda de Internet, metiendo muchas horas en casa. Cada día envía unos cien correos, con una carta que explica la iniciativa. Poco a poco la gente va comprando metros.

Van a prolongar el Circuito Virtual más allá de la fiesta, hasta diciembre. Creen que la idea es bonita y están viendo cómo está respondiendo la gente, más a nivel individual que por grupos. También hay que tener en cuenta que empezaron muy tarde con este proyecto. «Somos pequeños pero tenemos grandes retos y para sacar adelante todo necesitamos nuestro tiempo», explica. Para cuando comenzaron ya era verano, con todo lo que eso supone (vacaciones, fiestas...) y la respuesta está llegando en estas últimas semanas. Quieren animar a la gente a que colabore, ya que necesitan toda la solidaridad de grupos del ámbito del euskara, de la cultura, del deporte; también de las empresas.

El Circuito Virtual es de 6.000 metros. Cada metro se vende a 40 euros. En la web aparecen los nombres de los patrocinadores, lo que puede ser interesante para las empresas. Un equipo de fútbol puede figurar, por ejemplo, al lado de una tienda de ropa deportiva. Luego está el reto. Es sabido que en Euskal Herria somos amantes del reto: «Baietz!», «ezetz!»... Aunándolo con el lema de este Oinez, le dieron esa forma al proyecto: «Baietz taupadaz bat eginez denon artean 6.000 kilometro osatu!».

El Soto de los Tetones

El proyecto Oinez Basoa lleva en marcha tres años. Ya existen bosques en favor del euskara en Tafalla y Arbizu. Diego Blanco indica que esta iniciativa tiene dos objetivos principales: por una parte, trabajar los valores medioambientales mediante la creación de un bosque autóctono; por otra, recaudar dinero para las ikastolas, en este caso para Argia. Para poner en práctica esas ideas encontraron una zona muy especial: el Soto de los Tetones, cuatro kilómetros aguas arriba de Tutera. Este enclave natural de interés comunitario, incluido en la Red Natura 2000, ocupa una extensión de unas 118 hectáreas. Es el tercer humedal más importante de Nafarroa por número de especies. Acoge a más de 120 especies de aves, 30 de ellas acuáticas, además de otros animales. Blanco cuenta que, al ser un sitio protegido, fue laborioso lograr la autorización del Gobierno navarro, pero la consiguieron. Es más, la idea gustó y el Ayuntamiento tudelano se unió al proyecto como colaborador.

Oinez Basoa consiste en apadrinar un árbol mediante una tarjeta que se puede adquirir en la página web (oinezbasoa.com). A un precio de diez euros, se puede elegir la especie a plantar: sarga, mimbrera, sauce blanco, olmo, fresno, tamariz o espino albar. Además, el mismo día del Oinez, estarán dentro del circuito, a la salida del área 3, con cuentacuentos y varios talleres. Con el método japonés Nendo Dango, quieren lanzar unas bolas de arcilla y nutrientes naturales a una balsa dentro del itinerario para ir regenerándola.

El área a plantar en el Soto de los Tetones es de 25.000 metros cuadrados. Prevén plantar 2.700 árboles y, si se apadrinan más, ampliarán el bosque. El sitio es de los más interesantes de la zona: un bosque de humedales; el contrapunto de la Ribera seca. Llevarán a cabo la plantación entre noviembre y diciembre. Y sobre la primavera, quieren hacer una fiesta de inauguración, donde la gente que desee pueda plantar.

Aunar latidos, sea apadrinando árboles o comprando kilómetros, va a ser una gran ayuda para la ikastola Argia y el futuro del euskara en Erribera.