Goiener crece ante una reforma que castiga a las renovables
Aunque la reforma energética del Gobierno español no facilita precisamente las cosas a las renovables con medidas como la eliminación de primas o la obligación de pagar un «peaje» por el autoconsumo, los más de 600 socios de Goiener cuentan ya con su contrato de usuario para acceder a energía 100% verde. El próximo reto: lanzarse a la generación de electricidad.
Iraia OIARZABAL | DONOSTIA
Con un futuro cercano «complicado» para las energías verdes, la cooperativa de generación y consumo de energía renovable Goiener continúa su labor de expandir la cultura de un sistema energético sostenible con la suma de nuevos socios. El proyecto comenzó su andadura a principios de 2013 con unos 20 socios que durante meses trabajaron de manera «altruista» para dar forma a un proyecto que agrupa ya a 670 personas.
Precisamente en esa labor divulgativa, el pasado miércoles tuvo lugar en Basauri una charla sobre la situación actual y el funcionamiento de Goiener. Alex Cerdeño, socio de la cooperativa y organizador de la conferencia, explica a GARA las principales consecuencias que la reforma conlleva en el ámbito de las renovables. En resumen, señala que el cambio normativo deja «poco margen de maniobra» a este sector puesto que «penaliza» en cierto modo la generación y autoconsumo de energía verde.
Expuesto de un modo sencillo, explica que la factura de la luz diferencia dos conceptos: uno sería el consumo y el otro la potencia mínima contratada o fija. Hasta ahora la factura subía conforme al consumo, es decir, que de alguna manera se «penalizaba» al cliente por un consumo excesivo.
En cambio, la reforma eleva el precio de ese concepto fijo. Lo que provoca que un cliente pague lo mismo indiferentemente de su consumo. «Lo que hace es penalizar el ahorro», denuncia Cerdeño.
Además, alerta de otras dos medidas que perjudican al sector. La primera es la eliminación de las primas a las renovables, una medida impuesta alegando que las subvenciones resultaban caras para el erario público.
La otra cuestión afecta al autoconsumo. A través del denominado «peaje de respaldo», el autoconsumidor pagará una tasa por dejar de consumir de la red. Es decir, pagará el mantenimiento de la misma aunque no haga uso de ella. Esta medida es de las más perjudiciales, según Goiener, ya que condena al sector a que recabe cada vez menos usuarios.
«Al ritmo de las eléctricas»
Estas medidas también suponen una barrera para Goiener al dificultar y reducir sus posibilidades a la hora de promover soluciones de este tipo entre sus socios. Asimismo, se trata de cuestiones que pueden generar reticencias entre aquellos que se plantean la opción de generar y consumir su propia energía.
No obstante, la cooperativa avanza poco a poco en sus objetivos. Desde octubre está abierto el contrato de consumo de energía renovable para todos sus socios. Se trata de un contrato de usuario normal (hasta 10Kw) que, por ahora, se vende al mismo coste que el resto de modalidades de energía debido a que el Gobierno español mantiene el precio bloqueado. La diferencia respecto a una compañía sería cualitativa y se encuentra en que Goiener compra toda la corriente en una subasta que garantiza, a través de un certificado, su origen renovable.
De cara al futuro, cuando se liberalice totalmente el sector, la idea es que Goiener cuente con su propio sistema de generación de energía a través de mini-molinos y placas solares y el suministro a los socios.
En este sentido, Cerdeño hace hincapié en que desde Bruselas se exige al Ejecutivo del PP que liberalice también la generación. «Pero en España se hacen las cosas al ritmo que marcan las compañías eléctricas, como ocurre con el borrador de ley», según critica. Por ahora, continuarán con la labor divulgativa para trasladar que «la energía se puede vender mejor y más barata. Lo vamos a demostrar».
La dependencia energética de Gipuzkoa, donde el 94% de la energía consumida se produce en el exterior, y las consecuencias que ésta acarrea, será el eje de las III Jornadas de Energía que se celebrarán del 21 al 23 de octubre en Donostia, organizadas por la Diputación. La dirección de Medio Ambiente advierte de que la dependencia provoca que «las variaciones en los precios, la situación económica o política, los intereses de las grandes empresas y otros factores» repercutan directamente en la vida de los guipuzcoanos. Sostiene que «este modelo está muy lejos de los criterios de sostenibilidad» y apuesta promover la generación local y las renovables. GARA
Una de las medidas más criticadas por Goiener es el denominado «peaje de respaldo» por el que el autoconsumidor pagará una tasa por dejar de consumir de la red. Esto es, pagará el mantenimiento de la misma aunque no haga uso de ella.
Un total de 27.972 ciudadanos de Hego Euskal Herria se han sumado a la campaña promovida por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) para ahorrar en la factura de la luz. Así, la campaña «Quiero pagar menos luz», que permanece abierta hasta el 14 de octubre y a la que puede sumarse a través de la web, cuenta con 375.745 personas inscritas en el conjunto del Estado español.
Consiste en la compra colectiva de energía. El objetivo es reunir el mayor número de consumidores para reclamar a las compañías que negocien los precios, «provocando una verdadera competencia» y elegir la mejor opción. Y es que, según dice la OCU, los consumidores del Estado español pagan la electricidad más cara de Europa, solo superados por Irlanda y Chipre.
GARA