Raimundo Fitero
Algo más
Celebran un genocidio con desfiles militares. Inundan de banderas rojigualdas las calles de Catalunya. Amenazan constantemente con recrudecer su presión represiva sobre una parte de la sociedad vasca. Un príncipe y su periodista presiden de manera espontánea y sin encaje constitucional una charada militarista en horas bajas. Ministros, periodistas, agitadores varios reclaman más tensión patriótica en la ciudadanía, más expresión de su divina españolidad a base de cabras y brazos alzados a la romana. ¿Pueden hacer algo más para que la ciudadanía con memoria sienta el retroceso hacia los tiempos más grises?
¿Se puede hacer algo más para liberarse de esta estrategia reaccionaria? Claro, siempre se puede hacer algo más. Perseverar, mantenerse en sus principios, apoyar todo lo que sirva para desmontar esta operación de control absoluto, de ahogo de la prensa, de criminalización de los parados, de abuso de los jubilados, de pérdida de derechos de los consumidores, de españolización de la vida cultural y la enseñanza, de privatización de la educación y la sanidad. ¿Estamos ante los efectos de un golpe de estado secreto?
No es muy aventurado pensar que estamos ante un secuestro del débil estado social y de derecho, en manos de unas oligarquías económicas y de unas castas políticas que tienen como misión instaurar una dictablanda, reforzando un estado centralista, coartando a la ciudadanía, restringiendo sus derechos y libertades. Un retroceso de décadas, con la anuencia de algunas fuerzas políticas pesebristas, acobardadas, complacientes con la maquinaria estatal de aplastamiento de cualquier idea de equilibrio democrático.
La crisis económica es una estafa y una excusa para apretar las clavijas, para poner en marcha su estrategia populista, para azuzar los monstruos franquistas que tenían guardados en sus cavernas mediáticas, bancarias, en algunas catedrales y parroquias, copando alcaldías, subsecretarías, ministerios. Y visto todo ello desde esta parte de Europa atrapada entre dos estados imperiales, solamente se puede decir sí, bai, se puede hacer algo más. Y se debe hacer algo más para romper esta inercia y caminar hacia la independencia.