Juan Martínez de Irujo y Mikel Beroiz volverán esta tarde al Bizkaia de Bilbo después de imponerse ayer con contundencia a Oinatz Bengoetxea y Aitor Zubieta en un partido mucho menos disputado de lo previsto. Tras los precedentes de la anterior edición, en la que las dos semifinales se dilucidaron por un solo tanto, se esperaba un duelo mucho más ajustado, pero los colorados no llegaron a sentirse cómodos en este novedoso acotado por parejas.

Y es que, a pesar de que llegaron a ponerse 1-3 por delante en el marcador -gracias a sendos errores de Irujo y Beroiz y un afortunado tanto de Bengoetxea VI-, enseguida se vio que el partido tenía un nítido color azul, básicamente porque demostraron tener mucho mejor tomadas las medidas.

Además de que la compenetración entre ambos miembros de la pareja azul es mucho mayor -Bengoetxea VI-Zubieta solo habían jugado dos partidos juntos y ayer sumaron su tercera derrota-, la diferencia radicó en la antagónica aclimatación de los zagueros al acotado.

Así, mientras Mikel Beroiz volvió a demostrar ser todo un todoterreno, la más sicológica que real raya del pasa mediatizó en exceso a Aitor Zubieta. El de Etxarri es un pelotari que siempre trata de aprovechar hasta la última losa del frontis, le gusta jugar por arriba, y el miedo a la pasa hizo que la mayoría de sus pelotazos fueran absolutamente inofensivos para sus rivales.

Además, también sufrió en exceso ante los violentísimos saques de Irujo. Golpeando básicamente de costado, el de Ibero imprimió una gran velocidad a todos sus pelotazos y consiguió un total de seis tantos de saque.

Tres de ellos fueron prácticamente consecutivos y permitieron a los azules tomar su primera renta importante (3-7). Con Bengoetxea VI vendido en la mayor parte del partido -tampoco estuvo demasiado acertado- el de Ibero estuvo muy cómodo y brillante en el remate, lo que unido a la solvencia de Mikel Beroiz atrás, los convirtió en una pareja completamente inalcanzable para el de Leitza y el de Etxarri en el día de ayer.