El hambre y las ganas de comer se citan en el Rico Pérez. El Hércules, en puestos de descenso, con técnico y jugadores cuestionadísimos por la grada y la peor racha del campeonato -cinco jornadas sin ganar-, recibe a un Eibar al que ahora mismo no le va mucho mejor. Sí en el plano ambiental, consecuencia en buena medida de las satisfactorias sensaciones que emana el conjunto azulgrana pese a los resultados. Pero no en el efectivo: con apenas dos puntos sumados en las cuatro últimas semanas, el Eibar ha visto menguar su colchoncillo y se asoma a puestos de descenso. Tanto, que una derrota esta tarde le condenaría a intercambiar su puesto con el cuadro alicantino.

Para evitarlo, la escuadra armera tendrá que estirar una manta que se le está quedando corta. Se le destaparon los pies en Gijón, donde encajaron tres goles -pese a lo cual estuvo muy cerca de puntuar-, y la cabeza una semana después ante el Alcorcón, donde su vendaval de juego ofensivo no encontró el premio de los goles y, por tanto, de la victoria. Pero los azulgranas están convencidos de que el camino debe ser el mismo. Sobre todo a domicilio, donde pese a los irregulares resultados, «estamos jugando bien. Somos un equipo peligroso», asegura Gaizka Garitano, cuyos hombres lo pasan peor ante las estrecheces de visitantes timoratos que frente a los huecos de rivales forzados a ejercer de anfitrión.

Un cambio seguro

En ese sentido, la víctima idónea podría ser, precisamente, el Hércules, obligadísimo a llevar la iniciativa y buscar el triunfo desde el pitido inicial, so pena de provocar las iras de la grada. El Eibar intentará provocar los nervios rivales con un once similar al de la semana pasada, del que solo se ausentará Yuri -el azulgrana que más minutos había disputado hasta ahora-, cuya sanción abrirá las puertas de la titularidad a Kijera. Además, Morales podría volver en detrimento de Eizmendi, y Albentosa también podría pasar al banquillo en favor de Añibarro.

En lo que respecta al Hércules -«aunque no haya empezado bien, uno de los mejores equipos de la categoría», en opinión de Garitano-, la víspera del encuentro le dejaba buenas noticias porque, con la recuperación de Aitor, Juanma Ortiz y Azkorra, Quique Hernández tiene a todos sus jugadores disponibles. Será hoy cuando decida la convocatoria el técnico, que admite que el Hércules «necesita ganar», pero que asegura que «está creciendo como bloque. Estamos en disposición de arrancar. Lo importante es no cometer errores. Somos conscientes de que los hemos cometido y asumimos las consecuencias, pero ahora toca ganar. Hay que ganar, por los puntos y por arrancar», insistió.