Herri Harresia valoró positivamente el muro popular que se organizó el domingo en Iruñea para arropar a Luis Goñi y, tras subrayar que es fruto del trabajo de meses, mostró su voluntad de seguir con esta dinámica en favor de los imputados de Iruñerria por su trabajo político.

En una comparecencia que tuvo lugar ayer en la misma plaza de Nabarreria, Maider Caminos, portavoz de Herri Harresia, destacó que «la base creada en Iruñerria y Nafarroa puede ser un importante punto de partida de cara al futuro».

Caminos explicó que Herri Harresia lleva cuatro meses trabajando y que su prioridad inicial era «visibilizar la situación que vivían cinco ciudadanos que iban a ser condenados por su militancia política», para lo que optaron por el camino de la desobediencia.

En este tiempo han sido numerosas las actividades que han llevado a cabo. «El nuestro ha sido el camino del cariño, el apoyo, el compromiso y la desobediencia. El del Estado, en cambio, el de la venganza, el odio, la violencia y la injusticia», añadió.

Caminos también denunció la represión a la que han tenido que hacer frente, comenzando por los seis años de condena impuestos a Goñi y a Xabier Sagardoi. «Han intentado criminalizar el trabajo del muro popular. Han prohibido movilizaciones. Nos han impuesto multas de más de 6.000 euros por participar en ruedas de prensa. Han realizado una operación policial registrando un piso ante la supuesta sospecha de que Luis y Xapo se encontraban en él. El pueblo de Barañain ha estado constantemente asfixiado por controles y la presencia policial. Y este mismo domingo el Casco Viejo y Barañain aparecieron sitiados por la Policía y a la noche, en el momento de llevarse detenido a Luis, la Policía descargó toda su violencia contra las personas que nos encontrábamos en él, provocando decenas de personas heridas, entre las que se encuentra el propio Luis», atendido en un ambulatoria antes de ser ingresado en la prisión de Iruñea.

Cambio de «normalidad»

En nombre de Eleak, Zigor Olabarria destacó que uno de los principales logros de los muros populares ha sido modificar lo que se consideraba normalidad. «Hace apenas dos años, Luis Goñi se hubiera presentado en prisión o la Policía hubiera acudido a su domicilio para detenerlo. Hubiera sido un acto anónimo y sin la presencia de medios de comunicación. La entrada en prisión se entendía como un problema personal o familiar», explicó.

Frente a ello, Olabarria recordó que el domingo en Iruñea se vio una imagen impactante. «Luis Goñi dio una rueda de prensa rodeado de cientos de personas que le arropaban ante medios de comunicación de todo el Estado. Y todo ello después de que hubiera sido calificado por el Estado como terrorista. Esta es la nueva normalidad que existe actualmente», añadió Olabarria.

En este sentido, el portavoz de Eleak valoró muy positivamente la apuesta por la desobediencia para denunciar los encarcelamientos de activistas políticos. A su juicio, hay dos elementos que explican el auge de esta dinámica. Por un lado, en Euskal Herria hay cientos de personas que están dispuestas a participar en actividades de desobediencia, incluso haciendo frente a la respuesta represiva del Estado por ello. Junto a ello, Olabarria destacó que el otro elemento que explica el auge de la desobediencia es el amplio apoyo social que ha conseguido esta dinámica. «Este apoyo de la mayoría de la sociedad es imprescindible para que este tipo de respuestas sigan adelante», subrayó.