Beate Baumann, la mujer en la sombra de la canciller alemana Angela Merkel
GARA | BERLÍN
Si Angela Merkel está a punto de iniciar un tercer mandato como canciller de Alemania se lo debe en parte a otra mujer, su consejera Beate Baumann, tan influyente como discreta, y principal artífice de su ascensión política.
Oficialmente directora de la oficina de Merkel, Baumann le edita los discursos más importantes y toma parte en la toma de decisiones estratégicas. Su papel consiste igualmente en «dar el tono» y elegir las palabras que la canciller, nueve años mayor que ella, utiliza en tal o cual dossier.
Su despacho, en la 7ª planta de la cancillería, está situado cerca del de su jefa. Las dos políticas se ven poco en privado pero comparten cada tarde-noche una sopa, asegura el «Frankfurter Allgemeine Zeitung».
«No hay Angela sin Beate ni Beate sin Angela», coincide el semanario «Stern». «¿Cómo puede seguir siendo Angela Merkel canciller? Esa es la cuestión más importante y la única que se plantea Beate Baumann«, asegura la revista «Der Spiegel».
Es la única que se atreve a dar abiertamente su opinión a la canciller, incluso criticarla. Con fama de fría, Merkel otorga su confianza a cuentagotas.
Sostén en los malos tiempos
Uno de los biógrafos de la canciller, Gerd Langguth, ya fallecido, contaba que en 1995, al salir de unas negociaciones infructuosas, Angela Merkel, entonces ministra de Medio Ambiente de Helmut Kohl, había estallado en sollozos. «Vuelva a entrar adentro», le conminó Beate Baumann.
Según Langguth, Baumann no dejaba de hacer mímica y de utilizar el lenguaje de signos para dar indicaciones a Merkel en sus primeras comparecencias públicas.
Discreta hasta la obsesión, la consejera se ha granjeado muchos enemigos por su acceso privilegiado a la líder alemana. «Raspuntine» y «cobra real» son algunos de los calificativos que se murmuran sobre ella en los pasillos de la cancillería, según «Der Spiegel». Beate Baumann está siempre presente al lado de Merkel desde su entrada en política a comienzos de los noventa. Fue el antiguo presidente federal Christian Wulff, entonces jefe de la CDU de Baja Sajonia (norte) quien le presentó a esta mujer diplomada en alemán e inglés originaria del mismo land. En aquella época Angela Merkel era una ministra de Helmut Kohl, captada por el canciller de la Reunificación (o absorción) porque provenía de la extinta RDA. En el seno de la CDU, ambas, no sin trabajo, lograron imponerse poco a poco a los varones del oeste, barones regionales marcados por el catolicismo mientras que la que sería futura canciller es protestante. Las dos mujeres no tienen hijos en un partido que asegura encarnar los valores de la familia típica alemana.
Baumann no acepta casi nunca una entrevista y no acompaña nunca a la canciller al extranjero, con excepción de su delicada visita a Grecia en octubre de 2012, cuando Merkel tuvo que afrontar las iras de la calle ateniense.