Mikel Iribas llegó al Alcorcón el pasado verano, tras jugar las últimas cinco temporadas en el Mirandés. El guipuzcoano necesitaba cambiar de aires para tener nuevas sensaciones, y en el conjunto madrileño se encuentra muy a gusto.

¿Cómo le va en el Alcorcón?

Estoy muy a gusto. He encontrado un gran vestuario, con muy buenos jugadores y no me puedo quejar. Los resultados tampoco están siendo malos, por lo que de momento las cosas me van muy bien.

¿Por qué decidió abandonar el Mirandés?

En Miranda he pasado cinco años muy buenos. He vivido ascensos a Segunda B y a Segunda A. He conocido a gente maravillosa, pero necesitaba probar otras cosas, probar otros equipos. En eso llegó la propuesta del Alcorcón. Me encantó su proyecto, lo que ofrecían me gustó mucho y no lo dudé.

¿El verano ha sido tormentoso?

La verdad es que sí. En un medio apareció que la conversión en sociedad anónima del Alcorcón estaba siendo investigado, y lo que al principio parecía una noticia sin importancia, se convirtió en una gran bola y hubo momentos en que se nos daba por bajados. Era una situación complicada, ya que no teníamos información y la directiva tampoco la tenía. A falta de 10 días para empezar la Liga es cuando supimos que seguíamos en Segunda División.

¿Cómo afrontó la situación?

Fue muy difícil, pero para todos. Lo que nos decían los directivos es que nos centráramos en la pretemporada, que todo se iba arreglar y es lo que hicimos. De lo contrario hubiera sido poco menos que imposible.

¿Cómo se puede explicar, que dos equipos como el Mirandés y el Alcorcón, totalmente saneados, hayan estado a punto de bajar a Segunda B y otros con graves problemas hayan estado a punto de sustituirles?

Es una situación difícil de explicar. Yo he estado cinco años en el Mirandés y jamás he tenido un retraso, hemos cobrado al día. En el tiempo que llevo en el Alcorcón tampoco he tenido ningún problema y según los jugadores que llevan tiempo aquí, me dicen lo mismo. No es bueno para el fútbol ni para los futbolistas, que dos equipos tan saneados pasen tantos apuros y que otros con graves problemas hayan estado a punto de ocupar su sitio. La leyes están así, pero no son muy fáciles de entender.

¿Subir a Primera es uno de los objetivos del Alcorcón?

No, y es una de las cosas que me ha gustado. En los dos últimos años han disputado el play off para subir a Primera. Cualquier otro equipo se hubiera vuelto loco y hubiera comenzado a fichar para lograr el objetivo. En Alcorcón no. Saben lo que son, de donde vienen, y el objetivo es mantener la categoría. Si conseguimos pronto los 50 puntos necesarios para seguir en Segunda, ya marcaremos otros objetivos más ambiciosos.

¿Responde la afición?

Alcorcón es una ciudad de 185.000 habitantes y al campo vienen unas 3.000 personas. En Madrid es muy complicado, ya que están el Real Madrid y el Atlético de Madrid, que se llevan todo. Muchos son del Real Madrid, que al final es el preferido de la mayoría, pero los seguidores que vienen al campo son muy fieles y animan mucho al equipo.

¿Cómo está viendo la Segunda División?

Muy igualada. Ha habido años con mucha diferencia entre los primeros. En esta campaña hay muchos nombres grandes, como el Deportivo, el Mallorca o el Zaragoza, pero no están marcando diferencias. Pienso que es una temporada donde cualquiera puede ganar a cualquiera y que al final la clasificación estará muy apretada, tanto en la parte de arriba, como en la de abajo. Nosotros comenzamos muy bien, ganando los tres primeros partidos, pero luego hemos tenido algunos tropiezos, y como a nosotros pienso que es lo que les está pasando a la mayoría de los equipos.

¿Por qué le está costando tanto lograr la titularidad?

No es que me esté costando tanto, al final hay que ser realistas. Soy yo quien se tiene que amoldar al equipo y no ellos a mí. Acabo de llegar al Alcorcón y me he encontrado con un gran grupo, tanto humano como deportivo y meterse entre ellos no es fácil. Son jugadores que en dos años seguidos han estado a punto de subir a la Primera División, lo que deja claro el nivel que hay aquí. Lo importante es que me encuentro muy a gusto en el equipo.