El esperpento se instala en Nafarroa
El despliegue de una enorme ikurriña frente al Ayuntamiento de Iruñea poco antes del lanzamiento del txupinazo de sanfermines fue un acto reivindicativo que dio la vuelta al mundo y, también, una ocurrencia imaginativa que provocó un gran número de sonrisas cómplices en Nafarroa. La enseña nacional vasca lleva años sufriendo una persecución irracional por parte de UPN y PSN, y mucha gente acogió la iniciativa de los arrantzales como una simpática réplica a la inquina institucional. Fue, en todo caso, una acción pacífica, enmarcada en un contexto festivo, a la que los cargos municipales y del Ejecutivo navarro respondieron histéricos, como si hubieran sufrido una afrenta personal. Su respuesta fue amenazar a los autores, y la Policía española cumplió ayer la amenaza en forma de arrestos.
La detención de seis personas por exhibir una ikurriña es la constatación de que el esperpento se ha instalado en Nafarroa, donde se está produciendo una sucesión de hechos que no tendrían precio como recursos argumentales para un sainete pero que, sin embargo, han logrado caracterizar su vida social, política y económica. Tiene un Gobierno que no es capaz de gobernar, una caja de ahorros desaparecida por arte de birlibirloque, sus mandatarios han desfilado por los tribunales o han recurrido a Madrid para no tener que hacerlo, y las arcas amenazan ruina, aunque sí hay dinero para pagar proyectos surrealistas como el TAV. Casi no hay semana en que Iruñea no sea escenario de una movilización multitudinaria como reflejo del hastío de la ciudadanía, maltratada por sus instituciones.
En este contexto, pretender desviar la atención de la opinión pública con una operación que solo aplaudirán los sectores más retrógrados de la derecha es un indicador de hasta qué punto ha perdido el norte la clase dirigente. Cada vez son más las personas que creen necesario no solo un cambio de gobierno, sino un cambio de sistema, que apuestan por abrir una ventana que permita airear un ambiente totalmente viciado. Ayer UPN y PP se felicitaron por las detenciones; mañana se preguntarán por qué ya no mandan en Nafarroa.