Representantes de las centrales ELA, CCOO, STEE-EILAS, LAB y UGT convocaron ayer ante el Palacio de Justicia de Bilbo nuevos paros en la enseñanza concertada para los días 22 y 24 de octubre, y concentraciones el 29 de octubre, para exigir a las patronales Kristau Eskola y AICE «la negociación de un nuevo convenio para la CAV sin ningún planteamiento de recorte y con la garantía de aplicación en cada uno de los centros frente a la reforma laboral», explicó Xabier Irastorza en representación de la parte sindical.

La concentración la realizaron ante los juzgados, porque ayer se vio también la vista judicial, porque las patronales «rompieron la mesa de negociación en julio» y decidieron «aplicar el convenio estatal, cuando nuestras condiciones laborales pactadas siguen vigentes». Explicaron que, con independencia de la resolución judicial, «la ultraactividad está pactada en nuestro convenio vigente, por lo que no es de recibo que apliquen el convenio estatal para garantizarse una base legal».

Irastorza explicó que «tras la exitosa huelga del pasado 26 de setiembre», no se han producido cambios de calado en las propuestas patronales de la enseñanza concertada y «a pesar de mostrar la intención de pagar parte de la deuda acumulada en 2013, como consecuencia de los recortes que vienen imponiendo desde 2012, no han mostrado ninguna intención de retomar la negociación de un nuevo convenio», manifestó.

Las tres demandas que las centrales de manera unitaria trasladaron antes de la pasada huelga siguen vigentes, recordó el portavoz sindical. Consisten en «el cumplimiento de convenio incumplido de manera unilateral por las patronales y la devolución del salario quitado; retomar la negociación del nuevo convenio tomando como punto de partida el anterior, sin ningún planteamiento de recorte; y, ante la reforma laboral, garantizar el cumplimiento del contenido del convenio de comunidad autónoma en todos los centros y su vigencia hasta la firma del siguiente».

También se quejaron de que las patronales dicen «estar dispuestas a abordar de alguna manera la negociación», sin embargo Irastorza criticó que «todavía no han mostrado ninguna intención para retomar la negociación del convenio sin ningún planteamiento de recorte y garantía de aplicación».