Prohíben a Berri-Otxoak protestar en casa del alcalde
J.B. | BILBO
La Plataforma Berri-Otxoak decidió ayer protestar ante la casa del alcalde de Barakaldo, Alfonso García, para denunciar el recorte de las ayudas sociales a los más necesitados y que más de 1.000 personas se quedarán sin recursos vitales, mientras que el primer edil percibe un salario de 86.404 euros anuales por ese cargo.
La Ertzaintza y la Policía Municipal impidieron la protesta ruidosa por lo que los miembros de la plataforma y otros grupos sociales se trasladaron a las puertas del Ayuntamiento. Desde la oficina municipal afirmaron que se atenderá todas las necesidades, porque tienen todavía 400.000 euros, pero la plataforma contra la exclusión social explicó que es incierta esa posibilidad, dado que hay un retraso en el pago de las prestaciones y con esa cantidad no se cierra este año.
«La partida municipal para ayudas sociales -incluida en los presupuestos de este año- se mantiene congelada en 750.000 euros, la mista que en 2012». Denunciaron que la Administración local sabe que «se iba a producir un incremento del número de familias solicitantes de las ayudas sociales. Por lo tanto, no se pone más dinero del ya previamente consignado».
Berri-Otxoak también denunció que los 400.000 euros que restan no son suficientes porque «se están resolviendo los expedientes de abril». Y remarcó que «la falta de un presupuesto suficiente provocará que cerca de 1.000 familias se queden sin una ayuda que les permita garantizar sus necesidades más básicas hasta fin de año».