Desde la isla prisión de Imrali, el líder del PKK, Abdullah Ocalan, ha instado al Gobierno turco a iniciar conversaciones significativas para poner fin al conflicto o su «esperanza» sobre el frágil proceso de paz se convertiría en «desilusión».

En sus primeras declaraciones desde que el Gobierno presentase a finales de setiembre un paquete de reformas, Ocalan asegura que las negociaciones han mitigado las tensiones sociales pero que, en ausencia de cualquier progreso, «la montaña de problemas» permanece.

«Estoy esperando a que el Estado responda con negociaciones significativas y profundas», afirma. «Es necesario poner en marcha negociaciones profundas sin dilación en aras al proceso», urge finalmente Ocalan.