A falta de buen juego, bienvenido sea el resultado. A este Bilbao Basket le resta un mundo de rodaje, pero al menos supo agarrarse al partido cuando el Cedevita Zagreb jugaba mejor y llevaba la iniciativa en el marcador, y luego se valió del acierto en el lanzamiento triple -12 de 21- para sumar su primera victoria de la temporada. A falta de pan, buenas son tortas, como por ejemplo el debut de Lukauskis, que aportó intensidad en el perímetro, aparte de unos pocos rebotes y asistencias.

«No estamos donde nos gustaría estar, pero ganar es importantísimo, sobre todo para la confianza del grupo, y por ello era importante empezar ganando», reconocía uno de los destacados, Raül López, al final del encuentro. El base de Vic, con todo, no dejaba de hacer autocrítica. «Nos quedamos con el resultado, aun sabiendo que tenemos que mejorar mucho».

Todo suma, y todo se agradece, principalmente porque los hombres de negro están aún muy lejos de encontrar su velocidad de crucero. El Cedevita Zagreb desperdició hasta 11 tiros libres, la mayoría en los dos primeros cuartos, y gracias a esa falta de tino desde la «distancia de la caridad», los pupilos de Rafa Pueyo lograron llegar al receso con un punto de ventaja, 37-36 después de un triple de Raül López infalible en el tiro, especialmente en sus 4 lanzamientos desde más allá de los 6,75 metros. Toda una hazaña, al ver con qué facilidad perdían los locales el balón. De hecho, sumarían hasta 20 pérdidas.

Mientras, de la mano del base estadounidense Nolan Smith, la escuadra dálmata mostraba una frescura de conceptos que ya quisiera para sí Bilbao Basket, pero a cambio pagaba el precio de tener una plantilla muy inexperta, y pagaron una novatada que hallaría reflejo en los últimos minutos, toda vez que sus veteranos, Marko Tomas y Marino Bazdaric, no ofrecían temple a sus compañeros.

Lo cierto es que Bilbao Basket, después de sufrir horrores en una primera mitad jalonada por multitud de parones, ya que el trío arbitral se dedicó a pitarlo absolutamente todo, las cosas se calmaron un poco tras el descanso. Ciertamente, los locales cedieron excesivas segundas opciones -15 rebotes ofensivos para la escuadra croata- y nunca terminaron de hallarse cómodos en el juego. Pero los veteranos -14 puntos para Raül López, 19 puntos y 8 rebotes para Mumbrú, incluyendo dos triples clave en los últimos instantes- dieron el paso adelante que precisaba su equipo para poder hacerse con el mando del marcador, y disputar una segunda mitad con menos agobios.

Con pegada

«Ahora mismo estamos quienes estamos, y no podemos buscar excusas», explicaba Raül López. «Si hacemos las cosas bien seremos competitivos, pero tenemos que mejorar mucho para ello, tanto en la Eurocup como por supuesto en la Liga ACB», añadía el ex de los Utah Jazz.

Así, tanto el de Vic como Mumbrú, con el aporte puntual de Pilepic, Grimau y Hervelle, se conjuraron para mantenerse en cabeza, a veces merced a triples inverosímiles, como uno a la media vuelta de Mumbrú, y otras veces moviendo el balón con mayor solvencia. Ayer tocaba ganar, y Bilbao Basket cumplió con su cometido. Ahora le toca mejorar el juego.