A escasas 24 horas del inicio del juicio a Batasuna en la Audiencia Nacional española -con 36 personas en el banquillo-, ayer el Parlamento de Gasteiz se hizo eco de la preocupación social por sus consecuencias. Fue a través de una comparecencia en comisión de la plataforma Sumario 35/02, conformada por profesionales vascos y que estuvo representada por el catedrático Pedro Ibarra y el abogado Félix Cañada.

Ante los parlamentarios de los diferentes grupos, hicieron hincapié en que este juicio pretende «eliminar del proceso político» a dirigentes de la izquierda abertzale, lo que atenta «de forma grave contra el pluralismo político». «Este sumario es un error, un desfase y un obstáculo a la convivencia democrática», añadieron.

Entre otras muchas cosas, apuntaron que el inicio de la vista oral coincide con el segundo aniversario de la Conferencia de Aiete, que hace hoy justo dos años puso una hoja de ruta para la resolución definitiva del conflicto. Y también destacaron la dureza de las penas propuestas contra los dirigentes independentistas, que llegan a doce años de cárcel en algunos de los casos.

«Notable contribución»

Esta plataforma, formada por juristas, académicos y profesionales de la información, ya presentó en julio un manifiesto contra «el disparatado e injusto proceso judicial» en el que solicitan que no se celebren más juicios políticos y se sobresean todos los casos basados en «flagrantes, arbitrarias y escandalosas instrucciones judiciales».

La pasada semana también organizaron una mesa redonda entre expertos en Bilbo, en la que el procedimiento contra Batasuna fue cuestionado completamente por profesionales como la juez Nekane San Miguel o el catedrático Ramón Zallo.

Volviendo a la sesión de la Comisión de Derechos Humanos, el abogado Félix Cañada, como portavoz de la plataforma, denunció el intento de apartar a opositores políticos a través de procesos como este y las afecciones que ello tiene para el pluralismo político. Tras afirmar que las supuestas pruebas son «fundamentalmente informes policiales» en los que «la imparcialidad y la objetividad brillan por su ausencia», reivindicó que este proceso judicial «jamás debió iniciarse».

El catedrático Pedro Ibarra, por su parte, censuró además que este juicio se produce en el actual «momento histórico», en el que «las organizaciones de la izquierda abertzale no apoyan la violencia y ETA la ha abandonado». Y recordó que eso ha ocurrido gracias, entre otras cosas, a la «notable contribución» de algunos de los encausados en este juicio. En consecuencia, Ibarra puso de relieve que el caso del sumario 35/02 «es un error, un desfase y un obstáculo a la convivencia democrática».

La vista arranca hoy en la Audiencia Nacional española con la presencia obligada también, junto a los 36 imputados, de más de un centenar de representantes de herriko tabernak.