Escenas de desolación tras el tifón Wipha, el mayor en diez años en Japón
El tifón Wipha, el mayor de los últimos 10 años en Japón, causó al menos 14 personas mientras más de 50 personas seguían desaparecidas debido a las fuertes lluvias y vientos que derrumbaron casas.
GARA | TOKIO
Al menos 17 personas murieron en Japón tras el paso de un potente tifón por la región de Tokio, 15 de ellas en la pequeña isla de Oshima, donde las autoridades no seguían sin tener noticia de medio centenar de habitantes.
El tifón Wipha, el mayor de los últimos diez años en el país, provocó fuertes lluvias y vientos violentos en la costa pacífica de la gran isla de Honshu, sobre todo en la región de la capital.
La televisión pública y la agencia Jiji informaron de la muerte de al menos 16 personas en Oshima, mientras que 51 seguían desaparecidas. Los corrimientos de tierras se llevaron por delante varias casas. La mayoría de los cuerpos fueron hallados entre los restos de casas de madera pulverizadas por el tifón, y dos en un río crecido por las precipitaciones. Más de 82 centímetros por metro cuadrado de lluvia cayeron en 24 horas.
Imágenes difundidas por la televisión pública NHK mostraron escenas de desolación en ese islote turístico de 8.300 habitantes situado a 120 kilométros al sur de la capital, donde grandes cantidades de lodo, de árboles arrancados de cuajo y de basura se acumulaban cerca de las casas y los residentes se dirigían a los albergues.
«Los funcionarios municipales y los bomberos se ocupan de las operaciones en las zonas accesibles», explicó un responsable local.
Medio centenar de policías especializados en este tipo de operaciones fueron enviados desde Tokio como refuerzo. Además, tres personas desaparecieron en la región de Tokio, dos jóvenes en una playa y un hombre de unos 50 años que tenía casa en una zona donde se produjo un corrimiento de tierras, precisaron las autoridades. En Fukushima, a 220 kilómetros al noreste de Tokio, llovía con violencia desde el martes, lo que hizo temer nuevos incidentes, sobre todo a causa del agua radiactiva que empapaba el emplazamiento antes de la llegada del tifón. La empresa que gestiona la accidentada central nuclear Tokyo Electric Power (TEPCO) procedió como medida de urgencia a la apertura de varias válvulas de drenaje y a bombear este agua a tanques de almacenamiento temporal. Aseguró que la radiactividad de ese líquido era inferior al tope legal. También reforzó las fijaciones de los equipamientos y la vigilancia de las zonas inundables.
El tifón trastornó los transportes, sobre todo en la megalópolis de Tokio, corazón de la tercera potencia económica mundial. Las compañías aéreas japonesas anularon ayer cerca de 500 vuelos. Unos 30 trenes de alta velocidad tampoco salieron, como cientos de trenes diversos, anunciaron las compañías ferroviarias. Las escuelas pidieron a los alumnos que se quedaran en casa; también lo hicieron varias empresas a sus empleados, por razones de seguridad.
En varios puntos de Tokio y su periferia hubo cortes eléctricos y miles de personas recibieron órdenes de evacuación dictadas por la prefectura de Chiba.
Los meteorólogos advirtieron del peligro de inundaciones y corrimientos de tierras, por lo que pidieron prudencia, al igual que las autoridades.