Los trabajadores de FCC Alfus realizaron una sentada pacífica en el hall de las oficinas de Metro Bilbao. Llamaban la atención para que la dirección de Metro Bilbao, que subcontrata a FCC Alfus, intervenga e interceda para retomar las negociaciones.

Los trabajadores de la planta de Bedia llevan 213 días de huelga, desde el 29 de abril, por el expediente de extinción de empleo que la empresa registró en marzo. Según explicó a GARA el responsable sindical de LAB, Juankar Vizán, «la protesta ha sido pacífica. Le hemos entregado un escrito a la dirección del suburbano que, como principal cliente, interceda ante FCC Alfus para que se siente a negociar». En la misiva, LAB y ELA denuncian en nombre de los trabajadores «una actitud impositiva sobre los despidos y recortes de las condiciones de trabajo como de ninguneo ante las reclamaciones de los trabajadores, a pesar de la sentencia del Juzgado de lo Social de Bilbo donde se declaran estos despidos fuera de justificación».

Mientras estuvieron sentados, la Ertzaintza se acercó, pero el acuerdo con la dirección motivó la salida de los trabajadores de forma voluntaria. Vizán, en nombre de los trabajadores, hizo un llamamiento a las empresas que «tengan contratados los servicios de FCC Alfus para que pongan los medios a su disposición para que la empresa acceda a abrir una interlocución con los miembros de comité» y «se lleguen a los acuerdos necesarios para poner fin a este conflicto».

Después de 45 minutos de sentada, un representante del suburbano confirmó a los trabajadores que la directiva de Metro Bilbao se reunirá con el comité, compuesto por LAB y ELA, en la que se comprometen a escuchar la situación de los trabajadores e intervenir «si les es posible». Los trabajadores aceptaron la iniciativa, pero recordaron de que «volveremos», si no se produce el encuentro. En los varios meses que llevan los trabajadores realizando movilizaciones, son varios los clientes ante los que se han concentrado, entre ellos Petronor, Sidenor o el Museo Guggenheim.

También han acudido ante las Juntas Generales en Gernika y al Parlamento a Gasteiz, tras una marcha realizada desde Bedia, localidad donde se encuentra la empresa FCC Alfus. En ambas se acordó una revisión en las contrataciones que tienen una y otra institución con FCC. Aunque todavía no hay respuestas oficiales a esa declaración.