Una veintena de pueblos de las faldas de Erreniega recurrirá ante el Tribunal Contencioso-Administrativo la decisión del Gobierno navarro de autorizar a la empresa Geoalcali para realizar sondeos para determinar la viabilidad económica de resucitar la mina de potasa.

Esta decisión se adoptó tras una asamblea que celebraron el miércoles en Undio. Los recursos se basarán en la constatación de que el Gobierno navarro no ha cumplido con las exigencias de la tramitación administrativa ni con el requerimiento de la declaración de impacto ambiental.

La vicepresidenta del Gobierno navarro, Lourdes Goicoechea, en cambio, subrayó ayer en el Parlamento, donde compareció a petición de Bildu, que todos los permisos son correctos y que los entes locales no presentaron alegaciones.

Los pueblos de Erreniega desmienten esa afirmación y recuerdan que el Gobierno se ha visto obligado a publicar en el BOE las resoluciones administrativas a instancias de los pueblos. «Si todo estaba bien hecho, ¿por qué se publica ahora?», preguntan.

Junto a ello, critican que Goicoechea manifestara que el proyecto se encuentra en una fase incipiente, ya que se trata solo de sondeos para determinar si las existencias de potasa son rentables para ser explotadas. Los pueblos contestan que Geoalcali comunica en su propia web a los inversores australianos que los sondeos son muy exitosos y que pretende abrir rápidamente una mina de disolución.

El parlamentario de Bildu Koldo Amezketa recordó que estos pueblos ya han sufrido los efectos negativos de la explotación de la mina de potasa desde 1970 a 1997 y que no se merecen volver a pasar por lo mismo.