Los sindicatos ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE, Hiru, CGT-LKN y CNT y más de medio centenar de colectivos sociales se concentraron ayer a las puertas de la Delegación del Gobierno autonómico en la Gran Vía de Bilbo para exigir al Ejecutivo de Iñigo Urkullu y al resto de administraciones «que pongan en marcha medidas concretas y efectivas contra la pobreza».

A pesar de la crisis económica, Hego Euskal Herria se encuentra entre los países más ricos de la Unión Europea, según indica el PIB. Sin embargo, los agentes sociales y sindicales constatan por la realidad que cada día les toca vivir que «hay riqueza, pero está mal repartida».

Gorka Rial, portavoz de la plataforma Gune, criticó que «en la actual coyuntura de crisis económica, el Gobierno Vasco ha decidido hacer un drástico recorte de las prestaciones sociales». Remarcó que «ante un aumento de las solicitudes de ayudas, que está relacionado con la situación económica y el incremento del desempleo, se ha legislado un endurecimiento de los requisitos de acceso y un periodo máximo de dos o tres años para determinados colectivos».

A esa situación «dramática», añadió el recorte de las ayudas sociales en un 7% en el presupuesto del Gobierno de Gasteiz, «justo cuando más necesidades hay» y, según el acuerdo PNV, PSE y PP alcanzado recientemente, esas partidas no aumentarán en las cuentas del próximo año.

Ofrecieron algunos datos significativos como que el 45,2% de los parados no recibe prestación económica; las solicitudes a Cáritas y el Banco de Alimentos han aumentado un 40% y que desde 2008 al primer trimestre de este año 11.000 familias han sido desahuciadas. Otro de los colectivos que sufre los recortes de manera directa son los pensionistas.

Pensionistas

En este caso, Gorka Rial aseguró que «representan un tercio de las familias perceptoras de ayudas sociales gestionadas por el Gobierno Vasco». Por lo que dijo que Mariano Rajoy «aplica recortes en el sistema público de pensiones y Urkullu los ejecuta y amplía». Por eso, llamó a la población vasca a participar mañana en las manifestaciones que se desarrollarán en las capitales vascas en contra de la reforma y los recortes de las pensiones.

En un informe, Elkartzen confirma que «las necesidades de las élites económicas y políticas han marcado la política económica hasta la actualidad». Porque, a juicio de esta plataforma por los Derechos Sociales en Euskal Herria, «la precariedad se ha ido imponiendo sin parar en los últimos 35 años, extendiéndose a todos los aspectos de las condiciones vitales de los sectores populares».

Señala que más del 20% de la población europea se encuentra amenazada por la pobreza y que todas las políticas que adoptan los gobiernos se dirigen a reducir costes a los empresarios. Por lo que afirma que «es necesario cambiar de arriba a abajo este sistema injusto. Es inaplazable la trasformación social», precisa Elkartzen.

Este grave problema de la pobreza y la exclusión, que sigue creciendo, también fue abordado por el presidente del EBB, Andoni Ortuzar. Dijo que «pese a los 435.000 vascos afectados por la pobreza, Euskadi es hoy un ejemplo en la lucha contra ese problema y contra la desigualdad». El PNV mostró «su firme compromiso con la sociedad vasca para que ninguna persona caiga en ese agujero casi siempre sin fondo que es la exclusión social». Sin embargo, a pocos metros de la atalaya del presidente del EBB, la protesta social y sindical precisamente demostró con datos que «no se hace el suficiente esfuerzo económico y social en apoyar a quienes están cada día metidos en ese drama», afirmó Rial en su intervención, sin conocer la intervención del PNV. Por su parte, la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN) confirmó que la UE «gobierna contra la voluntad de la mayoría de su ciudadanía. Antepone los intereses de los más fuertes a los derechos y dignidad de la mayoría». A día de hoy, la pobreza afecta a 120 millones de personas en la UE «por el retroceso que se está produciendo».

También hubo actos en contra de la pobreza en Donostia. Una marcha ciclista partió del Peine de los Vientos, haciendo paradas en el Banco Santander, Zara, McDonalds y Kutxa. En Barakaldo tuvo lugar otra protesta y en Iruñea unieron la consejería de Hacienda navarra con el Parlamento, para reclamar que sí hay dinero par acabar con las desigualdades. Por la tarde se desarrolló una concentración en la plaza del Ayuntamiento.