«Una cuestión de tiempo», una comedia romántica inglesa
El afamado guionista inglés Richard Curtis ha decidido retirarse de la realización de películas con este su tercer largometraje. La vida con los suyos le merece más la pena, así que no es de extrañar que en la ficción también dé una versión optimizada de las relaciones familiares.
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
Richard Curtis irrumpió como guionista en el cine de los 80 inglés escribiendo «Un tipo de altura», aunque se hizo en la televisión con series al servicio del talento humorístico de Rowan Atkinson, para triunfar en la pantalla grande con los libretos de «Cuatro bodas y un funeral», «Nothing Hill» o «El diario de Bridget Jones». Su condición de maestro de la comedia romántica le llevó a dar el salto a la dirección con «Love Actually», que también fue un rotundo éxito.
El público siempre espera de él comedias románticas en episodios y tal vez por eso su segundo largometraje, «Radio encubierta», causó desconcierto. Con «Una cuestión de tiempo» retoma la senda perdida y lo hace de forma original al incorporar elementos fantásticos. Puede ser su canto del cisne como director, ya que quiere dejarlo.
La variante episódica que propone en «Una cuestión de tiempo» se sustenta en la licencia fantástica de los viajes en el tiempo, utilizada de forma controlada y en función de las exigencias argumentales. El joven protagonista no posee la capacidad de trasladarse a épocas remotas o al mundo del mañana, sino que simplemente puede volver hacia atrás para rectificar algún fallido acontecimiento reciente de su vida.
La narración consta en consecuencia de una serie de anécdotas, sin necesidad de seguir una estructura dramática convencional. Cada vez que el personaje de Donhnall Gleeson, hijo del actor irlandés Brendan Gleeson, mete la pata en sus relaciones amorosas tiene la oportunidad de volver sobre sus pasos y corregir el error cometido.
Sin embargo, tal como le advierte su padre, no le será tan fácil aplicar dicho don. Y he ahí el enredo, porque corre el riesgo de crear en sus saltos temporales un efecto mariposa de consecuencias imprevisibles. Es su progenitor, papel encarnado por el gran Bill Nighy, el que asimismo le indica que es una facultad extraordinaria que solo poseen los hombres de su familia.
La imaginaria máquina del tiempo que en principio iba a utilizar para conseguir a la chica de sus sueños, que por accidente acaba olvidándose de él con tantas alteraciones del reloj vital, al final le devuelve al plano afectivo paternofilial.
Título original: «About Time».
Dirección y Guión: Richard Curtis.
Intérpretes: Domhnall Gleeson, Bill Nighy, Rachel McAdams, Lindsay Duncan, Tom Hollander, Lydia Wilson.
País: Gran Bretaña, 2013.
Duración: 123 minutos.